La vida de actor no es fácil, Antonio Velázquez no tuvo unos inicios sencillos. Cuando decidió marcharse de su casa para formarse en interpretación, su padre enfermó; tuvo que ser muy fuerte tanto emocional como físicamente para poder compaginar trabajos y salir adelante. Muy vinculado con el medio ambiente y la sanidad, no ha dejado de ayudar y dar visibilidad a toda causa solidaria que ha podido, incluso es embajador de la campaña Yo vendo mi cuerpo para concienciar sobre la piel de mariposa.
-Pregunta: ¿En qué momento decides que querías ser actor? ¿Cómo fue ese primer contacto con el mundillo cuando te llamaron para Diálogos del Amargo?
-Respuesta: La decisión me vino un poco de sorpresa, todos los niños sueñan en algún momento con ser actores y salir en la televisión. Tuve la suerte de conocer a Carlos Miranda, un compositor de música que llegó a mi pueblo en el año 1995. Él buscaba gente que no fueran actores y a mí me vino un poco como caído del cielo, estaba en esos momentos jugando al fútbol y se me acercó un hombre que me dijo que me querían hacer un casting y hasta el día de hoy, ahora esa palabra se ha convertido en algo importante para mí.
-Pregunta: Tus inicios fueron duros. En alguna entrevista ya relataste lo difícil que fue a nivel emocional y físico por compaginar tres trabajos cuando te mudaste para poder salir adelante. ¿Es difícil embarcarse y comenzar en la interpretación?
-Respuesta: Sí, es complicado, es un mundo bastante difícil. Depende también un poco de la familia, en mi caso nadie la mía se dedicaba a este mundo y romper con esta barrera al principio es complicado. En mi caso, me he criado en un cortijo en Granada y en mi cabeza no estaba ser actor. En esos momentos estaba estudiando para el Cuerpo de Politécnicos Oficiales y si no llega a aparecer este hombre mi vida, no hubiera sido igual. Me metió el “veneno” de la interpretación en las venas y a partir de ahí se inició un proceso de formación: entré en el centro de estudios escénicos de Andalucía y justo ahí mi padre se puso malito.
Yo me venía a Madrid y fue un cambio muy radical porque él enfermó de cáncer y para mí era muy duro tener que irme. En esos momentos piensas y sientes que tienes que estar con la familia pero después de la tragedia, fue mi madre la que me dijo “tu sueño es este, sal adelante. No podemos apoyarte económicamente, Antonio, pero tienes todo nuestro apoyo”, y eso fue lo más importante, su apoyo emocional, porque respecto al económico, te buscas el trabajo y sales hacia adelante.
Al final, llegas a Madrid y es una jungla. Es difícil, es una ciudad muy despiadada en el sentido económico, casi todo lo que ganaba era para pagar el piso y los estudios de interpretación.
-Pregunta: Has pasado por series y películas muy diferentes. ¿Qué le dirías al Antonio de hace más de 20 años?
-Respuesta: Le diría que tendría que haber sido más paciente en ciertas cosas, ahora con el paso de tiempo se tiene otra perspectiva y se ve todo diferente. Cuando somos jóvenes estamos en otro momento de la vida y lo vemos todo de otra manera acelerando los procesos mucho más. Creo que me hubiese tomado las cosas y la vida con más tranquilidad, la ansiedad con la que vivía las cosas no es buena.
-Pregunta: Además de tu trabajo como actor, también estás muy concienciado con el medio ambiente y con la sanidad. De hecho, eres embajador de la campaña Yo vendo mi cuerpo para concienciar sobre la piel de mariposa. ¿En qué consiste la campaña? ¿Qué te llevó a participar? ¿Se necesita una mayor concienciación e investigación?
-Respuesta: Creo que la vida en el campo te da unos matices y unos valores que se te quedan enraizados para toda tu vida. Conocí a unos amigos, los bomberos de Marbella, y uno de ellos tenía un familiar que por desgracia falleció hace poco de piel de mariposa y fue cuando descubrí esta enfermedad de la que no tenía ni idea hasta entonces. Fue lo que me llevó principalmente a sensibilizar a la gente y si había alguna forma de darle visibilidad a esta enfermedad que es tan dura para pacientes y familias, tendría que hacerlo.
Empecé a colaborar y una de las primeras acciones que hicimos fue subir al pico de la Concha. Los bomberos subieron un banco al pico, que es el punto más alto de Marbella, como una acción para realizar todos los años con alguien conocido para dar visibilidad. Me pareció un gesto precioso y una forma de dar un poquito de luz a esa enfermedad. Más adelante, se me ocurrió que podríamos conseguir un helicóptero de la Guardia Civil para montar a los niños y que también subieran y así lo hicimos. Fue súper emocionante y a partir de ahí, tomas conciencia y formas parte un poco de ello y te dejas un poco “vendar tu cuerpo”. Vivir esos momentos con ellos, que les sacas de la rutina, del hospital, de su día a día lleno de médicos y enfermeros y ver sus caras es algo maravilloso.
-Pregunta: ¿Qué opinión tienes de los profesionales sanitarios y, en concreto, de las enfermeras? Después de estos años tan duros por la pandemia, ¿crees que su trabajo está bien reconocido?
-Respuesta: Su labor es impresionante. Cuando hice Buscando el Norte, que cuenta desde la comedia la historia de un enfermero que tiene que salir en aquella época buscándose la vida en Alemania, para preparar el personaje, siempre intento impregnarme y meterme en la piel de los personajes, o por lo menos lo intento, y en este caso, estuve mucho tiempo con enfermeros y la verdad es que su labor es impresionante, tienen un valor como la copa de un pino.
-Pregunta: Antes de ser actor rondaba en tu cabeza la idea de entrar en el Ejército. Con las últimas noticias de actualidad y la guerra de Ucrania, ¿te verías capaz ahora de trabajar allí?
-Respuesta: Cuando hablamos del Ejército lo relacionamos con las armas y te echa hacia atrás la idea, pero los ejércitos, por desgracia, son necesarios. No solo en este caso, que lo que estamos viviendo en Ucrania es surrealista, un mal sueño, y me parece increíble que en pleno siglo XXI vivamos una guerra como en la que nos está metiendo Putin. Pero la labor del ejército aparte es humanitaria y todo lo que han estado haciendo durante la pandemia, el volcán, Filomena… la UME, los ejércitos y los cuerpos de seguridad de alguna forma están por y para el ciudadano, como los médicos, enfermeros y como todo aquel que de alguna forma de un servicio de cara al ciudadano.
PÍLDORA DE ANTONIO VELÁZQUEZ
-¿Con qué palabra definiría la labor enfermera? Magistral.
-¿Qué no falta en su botiquín? Alcohol de heridas.
-Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre? Al aire libre.
-¿De qué alimento no podría prescindir? Tomate.
-De no haber sido actor, ¿qué profesión habría escogido? Alguna del Cuerpo de Seguridad.
