El calendario está repleto de días mundiales e internacionales, fechas en las que se conmemora alguna causa promovida por organizaciones. El tercer lunes del mes de enero está marcado en el calendario como Blue Monday o el día más triste del año, pero ¿en qué se basan para catalogar este día? ¿Realmente vamos a tener un mal día hagamos lo que hagamos? Los expertos nos sacan de dudas. Además de la cuesta de enero, el tercer lunes de este mes está considerado como el Blue Monday, el día más triste del año. Al frío de la época, los excesos y gastos de la Navidad, la oscuridad, el odio a los lunes, así como la vuelta a la rutina, hacen una combinación que genera tristeza.
Origen del Blue Monday
La meteorología, rutina o fin de las vacaciones de Navidad son algunos de los motivos, pero veamos en qué se basaron para definir este día como “el más triste del año”. El origen se remonta al año 2005 cuando desde una agencia le encargaron a un psicólogo investigador que definiera cuál era el día más deprimente del año con un objetivo económico: vender más viajes.
Cliff Arnall estudió y estableció esta fecha a través de una fórmula que empleó donde el salario medio, el clima, la frustración por no haber cumplido con los propósitos de año nuevo y el fin de la Navidad son los factores causantes.
La ecuación
Aunque no existen datos ni estudios contrastados más allá de esto, este psicólogo utilizó esta ecuación: W+(D-d)] x TQ/M x NA. En ella, la W es tiempo climatológico, D es deudas adquiridas en Navidad, d es salario mensual multiplicado por el tiempo transcurrido desde la Navidad (T), y la frustración por haber fallado en los propósitos de Año Nuevo (Q), o tiempo desde que fallamos en algo que nos propusimos) y, todo lo anterior, dividido por el bajo nivel motivacional (M) y la necesidad actuar (NA).
Al parecer, nuestro estado de ánimo se ve afectado por el efecto acumulativo de todos estos factores. Numerosos psicólogos y entendidos han desmentido la tristeza de este día.
Han alegado que todo se trata de una operación de marketing perfectamente ideada para contagiar una falsa tristeza que se pega entre los ciudadanos puesto que el bienestar de una persona no depende de un día concreto.
Decir adiós al Blue Monday
Ante todo esto, los expertos recomiendan afrontarlo como un lunes más, ser optimistas y darnos cuenta que cada día cuenta para llegar a conseguir todos los objetivos que nos propongamos porque al final, como dicen los expertos, “el bienestar mental está reñido con dónde ponemos el enfoque, si en lo bueno que tenemos o lo malo que nos falta, pero ello no quiere decir que no debamos centrarnos en lo malo, pues si no tenemos experiencias pasadas negativas, no podremos vivir situaciones felices, ya que nos ayudan a comparar para ver dónde estamos”. Las redes también han respondido y el humor es la base de la mayoría de los mensajes que se pueden ver en Twitter:
