Rebeca López es enfermera, solo lleva unos meses en Instagram y tiene más de 14.000 seguidores. Bajo el pesudónimo de Enfermera Poolera publica consejos y anécdotas que comparte día a día con sus seguidores. Su cuenta ha pasado de ser un perfil más de Instagram a todo un fenómeno en la red. Un éxito que desde luego Rebeca no tenía previsto.
Pregunta. Actualmente todo el mundo busca formar parte de las redes sociales, hay algunas cuentas que logran convertirse en todo un éxito alcanzando miles de seguidores. ¿De dónde surge la idea de compartir tu trabajo por la red social Instagram?
Respuesta. Empecé de una manera un poco tonta. En Navidades me pasaba el día en el hospital, y siempre estamos haciendo anotaciones al pasar por muchos servicios para afianzar conocimientos de determinadas técnicas o medicaciones que no usamos en nuestro día a día.
Yo les hacía fotografías y las subía a Instagram porque era más cómodo para mí consultarlas en el móvil. No fue nada premeditado.
P. Consejos, anécdotas, pequeños trucos… ¿A qué público va dirigido tus publicaciones?
R. A todos los que tengan interés en el ámbito sanitario, aunque especialmente a compañeros de profesión y estudiantes.
P. Llevas un tiempo sin subir vídeos a tu canal de YouTube, ¿tienes previsto retomarlo?
La intención la tengo pero ahora mismo me resulta complicado.
P. Dicen que la enfermería es una carrera vocacional. ¿Por qué enfermería y no otra profesión? ¿Si no hubieras sido enfermera que otra carrera hubieras elegido?
Por vocación, siempre me ha fascinado el mundillo sanitario y a la hora de elegir ser enfermera encajaba perfectamente conmigo.
No lo sé, pero seguro que no sería una carrera de letras.
P. Hay herramientas que no pueden faltar a una enfermera, ¿qué materiales no fallan en el bolsillo de tu uniforme?
R. Esparadrapox2 (soluciona muchos problemas), bolis, jeringuillas, tijeras… Lo más seguro que a lo largo del turno en mis bolsillos aparezcan cosas impensables. Cuando los vacío siempre me pregunto ¿y esto, cómo llego aquí?
P. Al acabar los estudios llega la hora de enfrentarse al mundo laboral. ¿Echas de menos la etapa en la que estudiabas la carrera?
La morriña siempre está presente, fue una época maravillosa pero ahora vivo otra etapa.
P. En su trabajo, una enfermera tiene que enfrentarse a situaciones complicadas, ¿cuál ha sido tu experiencia más dura a nivel emocional como enfermera?
Ver morir a un paciente joven después de muchos meses de lucha por vivir. Esta profesión muchas veces te rompe el corazón por lo que ves y vives pero, te hace aprender a disfrutar cada día de las pequeñas cosas (un abrazo, un beso, una sonrisa…).
P. Esta profesión es muy gratificante a nivel personal. ¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo?
La enfermería es amor a los demás, a lo que hacemos, no soy solo una mujer que viste de blanco y presume. Soy un ser humano íntegro, proveedora de cuidados, empática a las necesidades y sentimientos de mis pacientes.
Lo gratificante es ese brillo en las ancianos al ser escuchados, la mirada de una madre al ver cómo curas a su pequeño, el apretón de dedos de un recién nacido, la satisfacción de ver cómo aquel paciente que nadie daba nada por él, se marcha de alta.
Eso, ESO ES SER ENFERMER@.
P. ¿Cómo te ves de aquí a diez años?
No puedo saberlo, soy una persona ambiciosa, aunque espero tener un lugar en la sanidad pública.
