Dos años de suspensión de empleo y sueldo. Es a lo que se enfrenta Vicente Soriano, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital La Paz de Madrid, acusado por las autoridades sanitarias de alterar las historias clínicas de sus pacientes afectados por la hepatitis C con el objetivo de que accedieran a los fármacos para tratar esta patología.
Hablamos de un grupo de pacientes que ha protagonizado numerosas manifestaciones debido a que existen fármacos con un altísimo índice de cura de la enfermedad, pero que solamente eran adquiridos por unos pocos debido a sus altos precios y a la gestión política. En este marco, Vicente Soriano ha sido acusado tanto de manipular los datos médicos de los pacientes como la historia clínica, utilizando el número de historia de un paciente para tratar a otro.
Según informa el equipo de investigación de El País, el abogado del acusado informa de que el especialista realizó solicitudes de autorización de tratamiento para quince pacientes que cumplían los criterios clínicos para recibir los fármacos pero que en ocasiones faltaban datos ya que las historias clínicas no estaban completas después de que la consulta de Soriano se trasladase desde el Hospital Carlos III, desmantelado por el gobierno de Ignacio González, al Hospital de La Paz.
La plataforma de afectados contra la Hepatitis C ve en esta acusación una injusticia contra “un firme defensor del acceso de los pacientes con hepatitis C a los tratamientos curativos de última generación”, tal como informa El País.
Deberían agradecerle y felicitarlo por intentar curar a los pacientes y, como lo que entienden es de dinero, por ahorrarnos a la salud pública y a todos los españoles que la mantienen y ponen el dinero, el mayor gasto que originaría que esos enfermos continuaran sufriendo la enfermedad y todas sus secuelas. Es lo humano y lo más lógico, si existe una cura, que se use! ¿Es tanta la ansiedad por el dinero que tienen que hasta quieren utilizar a los verdaderos servidores públicos para seguir llenándose los bolsillos?