La enfermería es una profesión en la que suceden todo tipo de situaciones. En determinados casos, las leyendas urbanas que giran en torno a la profesión se quedan muy cortas con respecto al trabajo que desempeñan las enfermeras en los centros sanitarios en su día a día. En muchos casos, la capacidad de sorpresa de estos profesionales es infinita.
Por ello, a través del libro ‘Anécdotas de Enfermeras’ (Ed. Styria) cuya primera edición data del 2009, se suceden una serie de historias inverosímiles pero confirmadas por decenas de enfermeras procedentes de distintas comunidades autónomas, las cuales nunca se han conocido entre sí. 
El lector se asombrará con algunas de las hazañas que tuvieron que lidiar este grupo de enfermeras en determinadas situaciones, como el hecho de que a alguien se le caigan cuatro metros de intestino al suelo, o incluso pacientes que han tenido que ir a urgencias por introducirse objetos en sus parte íntimas, entre otras curiosidades, siempre con el humor como principal protagonista, aunque también ofrece partes más duras referente a la profesión.
Incluso hay historias tan grotescas como la de una mujer que insiste en colocarse el termómetro en la oreja para tomarse la temperatura, e incluso algunas conmovedoras, como la del paciente que cada año envía una rosa a su antigua enfermera, como señal de agradecimiento por los cuidados ofrecidos.
En definitiva, se trata de un best seller en el que Elisabeth G. Iborra, su autora, ha conseguido desnudar a través de sus 256 páginas una de las profesiones más indispensables de la sociedad española: la enfermería.
