Calypso, Hospital Central, La que se avecina o Madres, amor y vida, son algunas de las series en las que Arlette Torres ha participado. Si acudimos al cine o al teatro, son decenas las obras en las que la podemos encontrar; aunque los comienzos no fueron fáciles hace 20 años y la sociedad te inculca a buscar una profesión con “más estabilidad”, esta actriz luchó por su sueño, consiguió una de las becas más importantes, cruzó el charco y pasito a pasito ha conseguido un hueco en este mundo tan complicado. ¿Dónde la veremos?
Pregunta. En tu familia hay mucho arte y mucha relación con la cultura. ¿Qué te hizo querer ser actriz?
Respuesta. Efectivamente. Crecí en un entorno en el que el oficio artístico era mi pan de cada día: un padre actor, una madre periodista, hermanos y hermanas músicos… Parece que estaba servido en bandeja, pero la verdad es que de niña no me planteaba dedicarme profesionalmente a esto, solo sabía que era algo que me encantaba hacer porque me permitía llevar al máximo mi imaginación, sin límites.
Al crecer pensé dedicarme a otras cosas que me generaran “más estabilidad”, porque la sociedad nos (mal)enseñó que del arte no se podía vivir, pero al final mi necesidad de expresarme y de crear fue más fuerte que los prejuicios.
P. Trabajando muy duro llegaste a conseguir una beca para estudiar en la Compañía Nacional de Teatro (CNT) de su país, ¿fue difícil?
R. ¡Qué linda pregunta! Nos postulamos 300 personas ese año y después de una primera fase de audiciones escogieron a 15; posteriormente tuvimos un periodo de prueba bastante exigente, del que finalmente seleccionaron a 10. Yo entre ellas. Fue realmente un logro y me hace sentir muy orgullosa y feliz. En la CNT de Venezuela, mis maestros no solo me enseñaron técnicas y teorías de interpretación, trabajo corporal, de voz, historia del teatro, etc., sino también a cultivar, respetar y valorar el oficio, al público y a mis compañeros/as.
P. Todos los inicios son difíciles, pero más aún si son en otro país. ¿Cómo recuerdas tu llegada a España y la búsqueda de trabajo como actriz?
R. Como bien dices, arrancar siempre es complejo, en lo que respecta al ámbito laboral; como actriz, ha sido un trabajo que ha requerido paciencia y perseverancia. Me siento afortunada porque he tenido (y tengo) la suerte de encontrarme con gente que me ha dado (y me sigue dando) oportunidades, porque confía en mi trabajo. Sin embargo, ha sido cuesta arriba desde los inicios por razones que tienen que ver con la propia naturaleza del medio y otras, sorprendentemente a estas alturas, con los prejuicios derivados del hecho de ser una actriz extranjera y racializada.
Somos, en general, muchos actores y actrices y entrar y mantenerte no es tarea fácil. A esto, agrega las limitaciones que impone el que la mayor parte de las veces seas considerado/a solo para interpretar personajes estereotipados y con poca relevancia en los elencos de los proyectos de ficción. Afortunadamente, parece que comenzamos a avanzar en el tema, pero aún queda mucho por hacer en aras de visibilizar y concienciar sobre la importancia de una representación más plural, diversa de nuestra sociedad en las historias que se cuentan.
P. El Secreto de Puente Viejo, Élite, Servir y Proteger, Señoras del (h)AMPA, El Embarcadero, HIT, El guardián invisible… Has trabajado en decenas de películas, series, obras de teatro… ¿Cuál es tu medio preferido? ¿Y el más complicado?
R. Aunque mi primera escuela y mi base es el teatro y han sido las series de televisión donde más carrera he desarrollado en España, sin duda, el cine es el medio que más me apasiona. Por fortuna, hoy en día muchas series de televisión se ruedan prácticamente como proyectos cinematográficos y ese proceso lo vivo encantada.
Todos los medios entre sí son muy diversos y cada uno conlleva sus complicaciones; sin embargo, es cierto que el teatro está vivo y lo que ocurre ya no tiene vuelta atrás, como la vida misma. Si te equivocas, puedes enmendar el error, pero no hay repetición posible.
-P: Has interpretado papeles de todo tipo. ¿Crees que desde este mundo se puede ayudar a abrir las mentes y enseñar además de entretener?
-R: ¡Absolutamente! Además de entretener, l@s artistas tenemos esa responsabilidad. El arte puede cambiar nuestra forma de ver el mundo, estoy convencida. El arte mueve y conmueve, transforma. Los mensajes que transmitimos a través de nuestras historias tienen el poder de convertirse en referencia para quienes los reciben y eso es algo que no podemos permitirnos perder de vista cuando creamos.
-P: Una de las cosas que más te gustan y practicas es el Yoga. ¿Es importante un equilibrio salud mental-física? ¿En qué te ayuda a ti?
-R: Es importante un equilibrio salud mental-física-emocional y espiritual. A mí me ayuda en todos los aspectos de mi vida, comenzando por lo personal y ello, por consecuencia, irradia en el resto.
La vida es una montaña rusa, a veces estamos arriba, otras abajo, y hay que aprender a lidiar de la mejor manera posible con estos movimientos y a gestionar lo que ellos provocan y generan en nosotr@s. Tanto los “síes”, como los “noes”, tanto lo que entendemos como éxitos y lo que entendemos como fracasos. Para mí el yoga, la meditación, el deporte, la terapia y/o todas las prácticas que estén enfocadas en cultivar la salud integral son vitales.
P. ¿Qué opinión tienes de la labor de los profesionales sanitarios y, en concreto, de la de los enfermeros?
R. La labor de los/as profesionales sanitarios es, sencillamente, vital. Por fortuna, no me ha tocado vivir personalmente ningún proceso de salud complejo, pero sí en mi entorno familiar, en Venezuela. Y a pesar de las grandes dificultades que arrastra el sistema de salud pública en mi país, el cual está prácticamente abandonado, me consta la dedicación con la que médicos, enfermeras, técnicos, en general todo el personal sanitario, trabaja para poder cumplir con la proeza de salvar vidas, contando con tan pocos recursos. Y esta es una situación que se repite en muchos países en los que se supone deberíamos contar con un mayor presupuesto para el sector; por ejemplo, España. Hemos estado viviendo etapas muy complejas y creo que precisamente la calidad humana y el amor por su trabajo, por parte de los profesionales sanitarios, han ayudado a que las circunstancias estén siendo un poco más llevaderas.
-P: ¿Dónde veremos a Arlette? ¿Algún proyecto en mente para este año?
-R: Pues, por el momento, os puedo contar que tenemos previsto el estreno de la miniserie La pasión turca, una adaptación para televisión de la novela homónima de Antonio Gala, protagonizada por Maggie Civantos y el actor turco Ilker Kaleli. Espero os guste. Y ¿proyectos en mente para este año? Varios cocinándose, pero como las gallinas, hasta que no pongo el huevo, no cacareo. ¡Mi mente no para de crear! (risas).
Píldora de Arlette Torres
¿Con qué palabra definiría la labor enfermera? Candidez.
¿Qué no falta en su botiquín? Algodón.
Ejercicio, ¿en un gimnasio o al aire libre? En casa.
¿De qué alimento no podría prescindir? Chocolate.
De no haber sido actriz, ¿qué profesión habría escogido? Bailarina.
