El Consejo Británico de Enfermeras y Matronas (NMC) pone de manifiesto el descenso, que en cifras porcentuales se sitúa en el 90%, del número de profesionales enfermeros que han emigrado al Reino Unido después de producirse el referéndum por el Brexit, en julio del pasado año. A pesar de ello, Jackie Smith, directora ejecutiva de dicha asociación ha aclarado, según recoge Diario Enfermero, que «no es posible relacionar el bajo número de enfermeras colegiadas con el Brexit».
En la comparativa analizada por el NMC se revela que en diciembre de 2016 tan solo se recibieron 101 profesionales, entre los que se incluyen matronas, foráneas en las islas británicas, siendo esta cifra de 1.304 en julio del mismo periodo. Esta caída numérica se traduce en 24.000 plazas vacantes en todo el Reino Unido.
En cifras absolutas, el país cuenta con un total de 70.000 enfermeros colegiados, de los que el 84,4% son británicos, el 5,6%, de la Unión Europea y el 9,6%, del resto del mundo.
Janet Davis, responsable ejecutiva del Royal College of Nursing (RCN), ha alertado, en el mismo medio, del peligro que suscitan estos datos, ya que «nuestro sistema sanitario no se va a poder sostener sin la contribución de enfermeras de la Unión Europea», por ello, pide «una garantía para proteger a los nacionales de la Unión Europea que trabajan en el sistema sanitario inglés». «Sin esta garantía va a ser mucho más difícil mantener los estándares de calidad en el cuidado de los pacientes», concluye.
