Cómo colocar y cuidar los reservorios venosos subcutáneos

Jueves, 1 de noviembre de 2012

por diariodicen.es

© MC Gallego Torres

Enfermeros y otros profesionales de la sección de radiología intervencionista del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en Santa Cruz de Tenerife, han organizado la “II Jornada del Reservorio Venoso Subcutáneo. Cuidados de Enfermería”, con el fin de actualizar conocimientos técnicos sobre la aplicación y cuidados de reservorios venosos subcutáneos

El reservorio venoso subcutáneo es un dispositivo que se coloca habitualmente en el tórax (aunque también se puede implantar en brazo o en zona inguinal) y que posibilita la administración directa de medicación a una vena de mayor calibre mediante un catéter insertado por debajo de la piel. Esta técnica se usa para la realización de transfusiones sanguíneas, extracción de sangre o para nutrición parenteral, entre otras técnicas.

Asimismo, este tipo de dispositivos es ampliamente utilizado para la administración de tratamientos, sobre todo en pacientes con patologías oncológicas o hematológicas, con lo que actualizar las técnicas, procedimientos y cuidados en este ámbito es muy importante para los profesionales sanitarios que desarrollan su labor en estos servicios, garantizándose por otra parte la seguridad y calidad en la asistencia a los pacientes.

La jornada contó con dos talleres prácticos donde los enfermeros pudieron realizar simulaciones con maniquís preparados para entrenamientos en la manipulación accesos venosos, además de otras sesiones, charlas monográficas y una mesa redonda en la que una paciente del Servicio Canario de la Salud relató su experiencia personal.

Juan Manuel Pérez, enfermero del HUNSC y coordinador de este curso de formación continua, explicó que “conocer el manejo y cuidados de enfermería del reservorio venoso subcutáneo permite minimizar molestias, complicaciones y evitar riesgos de lesión e infección en el paciente. este tipo de dispositivos facilita la aplicación del tratamiento a llevar a cabo puesto que evita pinchar repetidamente las venas durante largos periodos de tiempo; su eficacia también va ligada al mantenimiento del reservorio, que puede obstruirse o infectarse, de manera que requerirá cuidados específicos de enfermería”.

cuidados, oncología radioterápica

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