Hace unas semanas que tuvo lugar la prueba EIR de la que salieron a disgusto la mayor parte de los enfermeros. No solo los asistentes criticaron el examen, también los organismos importantes se posicionaron al lado de ellos al considerarlo “injusto y carente de actualidad” y comenzaron a reivindicar que se pusiera un temario cerrado y realizado “por y para enfermeros”.
El Sindicato de Enfermería, Satse, también ha querido mostrar su malestar y ha trasladado al Ministerio de Sanidad la indignación de numerosos enfermeros que participaron en el examen celebrado el pasado 2 de febrero, poniendo de manifiesto la falta de consideración y respeto que viene repitiéndose en las diferentes convocatorias. En la queja, ha denunciado la falta de rigor y preparación de la prueba selectiva y ha reclamado que se lleven a cabo las actuaciones necesarias para que no se vuelvan a producir en las siguientes convocatorias los mismos errores registrados.
Dentro de las consideraciones que remiten, se hacen eco de los errores en la plantilla de respuestas que produjo un retraso en el inicio del ejercicio y la consiguiente ampliación para la realización del mismo. Un error al que le han dado gran importancia puesto que, según explican, “supone un factor de estrés e incertidumbre que afecta negativamente a su estado de ánimo e influye en su capacidad para enfrentarse al examen y, por tanto a los resultados”. Para finalizar, también hacen referencia a la inclusión de preguntas que no se ajustaban al Plan de Estudios del Título de Grado de Enfermería, sino a otras profesiones sanitarias. Ante esto, exige que se ajuste “estrictamente” a las áreas de conocimiento de los planes de estudios oficiales vigentes.
