Otro año más se celebra el examen EIR y son miles las personas que se presentan en busca de cumplir su sueño y lograr optar a una de las pocas plazas ofertadas. El año pasado más de 17.000 personas se examinaron, algunos pasaron y lograron comenzar la especialidad que tanto deseaban y otros, por el contrario, se quedaron a las puertas. Judit Peña Rivero, fue una de las opositoras que acudió a la prueba. Era la primera vez que se presentaba pero sus ganas y su constancia en el estudio hicieron que lograra la máxima puntuación. Hemos hablado con ella para que cuente cómo vivió los días previos al EIR y, sobre todo, qué consejos le daría a todos aquellos que luchan este año por seguir su ejemplo.
–¿Qué consejo le das a los opositores que se presentan al EIR2020?
Desde mi propia experiencia, lo que tienen que hacer
es ir al examen confiando en ellos y en el tiempo que han dedicado porque el
trabajo ya está hecho. Han estado preparándose todo el tiempo, unos más y otros
menos, pero, al fin y al cabo, cada uno todo el tiempo que ha podido. Tienen
que confiar en ellos y no dejarse llevar por las preguntas que no saben, que
tengan en cuenta que no se puede saber todo y esas preguntas son las que te
hacen perder la concentración.
–¿Era la primera vez que te presentabas a una oposición?
Sí, bueno había ido a hacer algún examen-oposición
de algún hospital peor no había ido nunca preparada, tan solo por verlo. Los
nervios aunque te presentes a muchas siempre están ahí. Ahora estoy
especializándome en lo que me gusta, Enfermería Familiar y Comunitaria.
–Durante los días previos al examen qué recomiendas, ¿estudiar o relajarse?
Yo los días previos estudié aunque el día de antes
descansé un poco. Es verdad que es muy difícil, teniendo ahí el examen, tirarte
tres días antes sin hacer nada. Sí que les aconsejo relajarse un poquito más el
día de antes, aunque yo creo que algo sí hice, más tipo test, consultas de los
datos así más específicos que sabes que se te olvidan un poco pero claro, la
última semana es dura. El día de antes es necesario no centrarte tanto porque
es verdad que hay muchas cosas que son de memoria y de tanto mirar te pones más
nervioso.
–¿Cómo era tu rutina y tu método de estudio? ¿Cómo te organizabas?
Empezaba a estudiar a eso de las 10 de la mañana bien
en casa o me iba la biblioteca. Yo normalmente voy a biblioteca excepto al
final que sí que me quedaba en casa porque al ser tanto temario y tantos temas
tan variados muchas veces te surgen dudas de otro tema y es complicado llevar
todo el temario a la biblioteca. Por lo tanto, al principio me iba a la biblioteca
y al final lo hacía en mi casa por la facilidad de tener todo el material
disponible para cualquier duda o consulta. Estaba toda la mañana, iba a casa a
comer y, como no soy una persona de dormir siesta, volvía el resto de la tarde.
–¿Tuviste ayuda de alguna academia o te presentaste por tu cuenta?
Estuve en una academia e iba a clase todas las
semanas.
–Durante el examen, ¿te centraste en algo principal, tuviste algún orden…?
Fui desde el principio hasta el final. Conozco a
gente que dice “yo empiezo por la mitad porque
al principio ponen las más complicadas” y hombre, yo creo que eso es un
poco variable. Es verdad que a mí me resultó el año pasado más difícil la
primera mitad del examen que la segunda, pero yo soy más de empezar por el
principio y sobre todo creo que lo que a mí me ayudó el año pasado fue no
dejarme llevar por las preguntas que no sabía. Al final, el consejo que yo les
doy es que sepan que van a un examen que no van a sabérselo todo, habrá muchas
cosas que no te sepas pero hay que controlar los sentimientos que te producen
esas preguntas y, a pesar de que haya 2-3 seguidas que no te sepas, no hay que
venirse abajo porque luego viene la cuarta que te la sabes pero si lo estás
viendo de una forma tan negativa te obcecas y tampoco la vas a ver.
–No todos van a pasar… ¿Les animas a que lo vuelvan a intentar aquellos que se queden a las puertas?
Yo animo a todo aquel que crea que eso es lo que se
quiere dedicar a que lo haga. Sea la primera vez que lo ha hecho o no. Yo
gracias a la suerte lo saqué a la primera y aunque tiene que ser complicado no
pasar después de tirarte mucho tiempo dedicándolo a la oposición, tener que
volver a empezar, realmente no creo que sea así, no creo que sea volver a
empezar desde el principio, todo lo que llevas trabajado también te va a ayudar
en años posteriores hasta que lo vuelvas a hacer. Yo me presenté sabiendo que
mucha gente, por desgracia, no lo puede sacar porque somos muchos más los que
nos presentamos que las plazas que hay. Nunca deben pensar que es una pérdida
de tiempo presentarse y no sacarlo, yo pensé me voy a presentar que de algo me
servirá al estudiar cosas que luego consigas o no estar también te van a servir
para seguir con Enfermería. Yo les animo, estoy muy contenta de estar ahora haciendo
el EIR, para mí ha sido una experiencia muy buena y me está enseñando mucho
tanto lo que estoy haciendo ahora como el proceso de preparación.
–¿Cómo te ha cambiado la vida desde que aprobaste la oposición?
Me ha cambiado la vida. Ahora mismo tengo dos años
de contrato fijo que me están haciendo formarme un poquito más en mi profesión
que es lo que me gusta y creciendo tanto profesional como personalmente. Además,
estoy conociendo gente, aprendiendo muchas cosas y dedicándome y
especializándome en lo que me gusta. No puedo pedir más.
