El Consejo internacional de enfermeras (CIE) ha renovado un llamamiento conjunto a favor de que se respete y proteja el acceso a la atención de salud a los heridos y a los enfermos durante los conflictos armados y que se detengan los ataques al personal y las instalaciones de salud.
En el proyecto “Asistencia de salud en peligro” dirigido por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el CIE ha firmado una declaración conjunta reafirmando el fuerte compromiso de la iniciativa con la protección de herido y enfermos, así como del personal y las instalaciones de salud y los transportes médicos.
Dicha declaración está dirigida a los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que se han hecho eco del compromiso manifestado en la Resolución 4, “Asistencia de salud en peligro: seguir protegiendo juntos la prestación de la asistencia de salud” y que en mayo de este año adoptaron sobre la protección de la atención sanitaria en los conflictos armados. Sin embargo, a pesar de estos compromisos, los ataques a la atención de salud continúan produciéndose de manera implacable.
La declaración firmada
La declaración conjunta insta a quienes están implicados en los conflictos actuales a respetar y proteger los hospitales y otros medios civiles de las hostilidades.
Las partes en conflicto deben respetar el santuario de las instalaciones médicas. Asimismo, deben permitir que los suministros médicos lleguen a su destino y que se realicen las evacuaciones médicas según sean necesarias. Deben investigar de manera exhaustiva, rápida, imparcial e independiente cualquier incidente que impida la prestación de atención de salud con seguridad. Deben instar a sus fuerzas militares a incorporar medidas preventivas para proteger a las personas heridas y enfermas, así como al personal, las instalaciones y los vehículos sanitarios cuando planifican y llevan a cabo operaciones militares. Deben sensibilizar y cumplir con el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, así como difundir los principios éticos de la atención de salud, en colaboración con las instituciones pertinentes, entre el público en general y las fuerzas armadas.