El Colegio de Enfermería de Zaragoza aprueba las cuentas en medio de un clima tenso, tras las críticas de un grupo de colegiados sobre la actuación y gestión de la presidencia.
Durante la asamblea general anual, a la que acudieron 103 colegiados, 81 personas votaron a favor de los presupuestos para el 2014, 20 se posicionaron en contra y hubo dos abstenciones, por lo que se aprobaron 1.495.000 euros de presupuesto. También se aprobaron, el acta del año anterior y la liquidación de las cuentas del anterior ejercicio, con 90 votos a favor.
El presidente de la entidad colegial, Juan José Porcar, que anunció la congelación de las cuotas por cuarto año consecutivo, también recibió críticas procedentes de un grupo de opositores. Cerca de una veintena de enfermeros, integrantes de una plataforma contraria al actual presidente, denunciaron la “falta de diligencia” en la protección de los colegiados.
El grupo, que no tuvo éxito en su intento de que la votación de los presupuestos fuera secreta y no a mano alzada, está liderado por Eduardo Marín, quien ha declarado que “dada la situación de precariedad que estamos sufriendo en nuestra profesión, en cuanto a condiciones laborales o pérdida de poder adquisitivo, el actual equipo de gobierno no solo ha protagonizado problemas de gestión y actuación, sino que nos ha dejado desprotegidos”.
Las críticas también se centaron en la “ausencia de intervención” en el conflicto sobre el desabastecimiento en los centros hospitalarios. “Hemos echado de menos que el colegio se posicionara de forma directa sobre esa falta de medios y material”, explicó Marín.
