Dos días después de conocerse la dimisión de la (ex) ministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales, Ana Mato, y tras conocerse su imputación por la trama Gürtel, el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado, ha lamentado que no se hayan cumplido los compromisos adoptados con la profesional enfermera tras la firma el pasado año del Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del Sistema Nacional de Salud, durante la gestión de Ana Mato al frente del Ministerio de Sanidad.
El propio presidente de los/as enfermeros/as del país asegura sentirse decepcionado referente a la labor desempeñada por Mato al frente del Ministerio de Sanidad, recordando también la pésima gestión realizada respecto al caso Teresa Romero y posteriormente el tratamiento y posiblas medidas para combatir el ébola. 
Además, González Jurado ha asegurado sentirse decepcionado con su labor estos tres años de legislatura en lo referente a los derechos de los enfermeros. “No estamos contentos, firmamos un acuerdo que tenía muchas expectativas y que no se ha cumplido. No se ha hecho nada por el acuerdo firmado hace un año y medio”, ha afirmado.
Y es que, para el presidente del CGE, el paso de Ana Mato por el Ministerio de Sanidad no puede considerarse positivo, aunque admite que “como en todo, dejará claros y oscuros”. Es por ello que, desde el Consejo General de Enfermería se espera que la vacante dejada por Mato sea ocupada en un futuro inmediato por una persona que “sea competente, un profesional que conozca la sanidad, sepa dialogar y cumpla con sus compromisos”.
Aunque González Jurado espera savia nueva que sea capaz de llenar los vacíos dejados por la anterior gestión, aunque también se sincera, afirmando que “de entrada tengo que decir que no tengo grandes expectativas de mejora, más bien tirando a pocas”, ha dicho tajante el representante de los enfermeros.
La misma opinión es la que comparte su socio en las negociaciones, el secretario de Acción Sindical del Sindicato de Enfermería Satse, Rafael Reig, quien considera que en “la gestión de Ana Mato al frente del ministerio tuvo dos etapas, la primera de ellas marcada por los recortes drásticos en sanidad que han afectado mucho y siguen afectado a los profesionales, por quienes tampoco mostró un gran interés en ese periodo. El punto de inflexión fue la firma del pacto, un punto muy positivo y esperanzador”.
Sin embargo, ha lamentado que, tras más de un año y medio de la escenificación de ese acuerdo “se ha avanzado mucho menos de lo esperado, incluso en los peores pronósticos, por eso, ahora solo queda esperar”, sentenció.
Fuente: CGE, redacción médica