Al ser una profesión cercana al paciente, los enfermeros/as deben disponer de unas mejores competencias a la hora de prevenir y atender a las víctimas por violencia de género. Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) se reclama una mayor atención a estos profesionales sanitarios que desempeñan su profesión con rigor y profesionalidad. El presidente del CGE, Máximo González Jurado, comenta en este sentido que «si tienen los recursos y la formación adecuada, pueden contribuir de manera positiva y eficaz a los esfuerzos nacionales e internacionales para la eliminación de esta lacra social».
Los Servicios de Salud juegan un papel importante en el afrontamiento de la violencia de género, como lo proponen numerosas instituciones y organizaciones internacionales (ONU, OMS, Comisión Europea, etc.). Y dentro de estos especialmente las enfermeras constituyen un grupo fundamental, no sólo en la atención, sino en la prevención, detección precoz e identificación de la violencia de género.
Según el presidente del CGE, «el primer deber del enfermero es atender las lesiones físicas y psíquicas sufridas por la víctima. Después, deberá posibilitar la recogida de indicios y pruebas que más tarde sirvan pericialmente para probar los hechos, contribuyendo al acopio de datos fiables sobre la violencia de género».
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha planteado a los grupos parlamentarios la revisión de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para adaptarla a la realidad actual. Y es que en lo que se lleva de 2014, han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas la cifra de 41 mujeres.
Fuente: Consejo General de Enfermería