La presión a la que se encuentran sometidos los opositores aumenta conforme se acerca la fecha del examen pudiendo dar lugar a problemas de salud consecuencia de una situación prolongada de estrés.
En enfermería, la preparación de los exámenes EIR a los que se presentan miles de personas, pero en los que solo se ofrecen unas pocas de cientos de plazas, pueden causar síntomas de agobio, somnolencia, angustia…
Luchar contra esto es un claro objetivo de todos los estudiantes, aunque en bajas dosis, el estrés es una sensación normal y necesaria que ayuda al opositor a estudiar.
Es recomendable saber reconocer los síntomas: dolor abdominal, dolores de cabeza y tensión muscular. Además, cuando un estudiante de oposición está muy estresado, puede notar también frecuencia cardiaca más rápida, sudoración excesiva, temblores o incluso mareo pudiendo perder la autoestima y la concentración en el temario.
Cada vez hay más estudios científicos que refuerzan la idea de que, cuando una persona que estudia tiene ansiedad, su grado de efectividad disminuye acentuándose más si es un opositor y no pudiendo aprobar las oposiciones al ir muy estresado a los exámenes.
Por eso, hay que descansar las horas recomendadas, llevar una alimentación saludable y rica en nutrientes e intentar enfrentarse al examen de una manera positiva y calmada para que este no afecte a nuestra salud.
¡Mucha suerte opositores!
Si quieres algunas recomendaciones para poder aprobar una oposición visita el siguiente enlace:
https://www.diariodicen.es/201607/recomendaciones-para-aprobar-una-oposicion/