El Hospital Ramón y Cajal de Madrid celebra su Jornada de Aportaciones Científicas en Enfermería, con el fin de compartir conocimientos enfermeros y demostrar que a estos profesionales les interesa mucho la investigación científica.
En total, se han presentado 16 comunicaciones orales y 14 pósters seleccionados entre más de 40 trabajos presentados en congresos nacionales e internacionales durante el año 2013.
El momento de crisis económica no se traduce en una crisis de investigación, al menos entre los enfermeros del Hospital Ramón y Cajal. Segúnexplica Ana Rodríguez, dupervisora de investigación del centro, “está claro que la financiación es un elemento facilitador, que es mejor tener más recursos y más medios. Sin embargo, si alguna parte positiva se puede extraer de la situación actual, es que nos vemos en la necesidad de desarrollar un pensamiento creativo, de innovar en muchos aspectos”.
Por esto motivo, una gran parte de los proyectos presentados en esta jornada han estado orientados a estudiar cómo aprovechar el tiempo, cómo mejorar los procesos clínicos de cara a garantizar la salud del paciente al tiempo que se optimizan recursos. Otros proyectos han estado centrados en las nuevas tecnologías aplicadas y el ámbito docente, con investigaciones basadas en los periodos de prácticas, la integración de los enfermeros internos residentes (EIR) en las unidades y su relación con los tutores. Como novedad, esta edición ha contado un espacio propio para que los enfermeros residentes pudieran presentar trabajos.
Los enfermeros reconocen que no es sencillo compaginar el trabajo en las distintas unidades con la labor investigadora. Esther Rey Cuevas, directora de enfermería del Hospital Ramón y Cajal, ha relatado a Diario Enfermero que “es muy difícil dedicarse a hacer revisiones científicas, nuestro trabajo es mayoritariamente asistencial y sacar tiempo para algo más requiere mucho esfuerzo personal. Lo importante es tener la mirada para hacerse preguntas sobre lo que una está haciendo. Muchas veces pensamos que la investigación está encerrada en los laboratorios y en la universidad, pero hay más. En el día a día, a través de la observación de nuestras intervenciones, las enfermeras nos cuestionamos qué podemos hacer, y de ahí también surge la investigación”.
