Los próximos días 17, 18 y 19 de octubre, en la ciudad de Murcia, se celebrará el congreso de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC). José Ramón Martínez Riera, presidente de la entidad, y Patricia Moreno Pina, presidenta del Comité Organizador del congreso, nos han atendido para hablar sobre este evento, sus finalidades, su programa científico y su vocación internacional, y sobre la situación actual de la especialidad de enfermería comunitaria.
Pregunta: ¿Qué objetivos persigue la Asociación de Enfermería Comunitaria con la celebración de este congreso?
Respuesta: El objetivo general que se persigue es identificar, analizar y debatir sobre las dificultades, amenazas, fortalezas y oportunidades del trabajo enfermero en y con la comunidad.
Otros de nuestros propósitos pasan por establecer un espacio abierto a la participación de la población a la que atendemos, con el compromiso de trabajar de manera compartida en el planteamiento y logro de objetivos, por interactuar con los agentes de salud, profesionales y no profesionales, para reflexionar, analizar y debatir sobre los aspectos que les preocupan y ocupan, por definir las fortalezas de la aportación de los profesionales enfermeros comunitarios en el trabajo en y con la comunidad o por analizar las oportunidades que ofrecen los medios de comunicación para que la sociedad nos conozca y reconozca como un agente de salud.
El lema elegido para esta ocasión encierra una gran significación, pero también una gran voluntad de realidad: “Enfermeras comunitarias y participación en y con la comunidad” traslada la voluntad firme, decidida y clara de que las queremos trabajar de esta forma para mejorar su salud y generar espacios saludables en los que convivir.
Si bien es cierto que el congreso parte desde un planteamiento profesional, no es menos cierto que en esta ocasión queremos que el mismo sea un espacio abierto a la participación de la población a la que atendemos, sin la que no tendríamos razón de ser y con la que tenemos el compromiso de trabajar de manera compartida, en el planteamiento de objetivos y en el logro de los mismos.
Así pues, planteamos este evento como una programación de radio abierta, plural, dinámica, activa, divertida y, al mismo tiempo, rigurosa, en la que todos los agentes de salud, profesionales y no profesionales, interactúen, reflexionen, analicen y debatan sobre todos estos aspectos.
P.: Esta es la undécima edición nacional del mismo, ¿cómo surgió el proyecto? ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de los años?
R.: También es la quinta internacional, así como la sexta de los Encuentros de Tutores y Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria. Esto pone de manifiesto la importancia de nuestras actividades científicas y la evolución que las mismas han tenido.
Desde AEC, estamos apostando de manera muy seria por la transformación de nuestras actividades científicas. Creemos que las mismas se tienen que adaptar a la nueva realidad científico-profesional, pero también a las necesidades y demandas de los profesionales. Así pues, tratamos de huir de los formatos clásicos de conferencias magistrales en las que existe poca participación real de los congresistas; proponemos formatos más abiertos y participativos en los que se propicie el análisis, la reflexión y el debate compartido desde planteamientos diversos, plurales e innovadores con gran rigor científico, pero sin descartar cierto grado de informalidad que permita huir del encorsetamiento y el protocolo, que en ocasiones limitan la espontaneidad necesaria para compartir conocimiento, experiencias y vivencias.
P.: Como han comentado, es la quinta edición internacional del congreso, ¿cómo se produjo esta internacionalización? ¿Qué países participan en el evento, y cómo?
R.: En cuanto a los países que participan en él, son principalmente los de habla española, portuguesa e italiana.
Contamos con una mesa en la que participará la presidenta de la Sociedade Portuguesa de Enfermagen de Saúde Familiar (SPESF), y uno de los talleres estará impartido por una enfermera, profesora de la Universidad La Sapienza de Roma.
Por otra parte, la participación mayoritaria será como asistentes al congreso y con la presentación de trabajos de investigación, en formato de comunicación oral y póster. En este sentido hemos recibido ya comunicaciones de Brasil, Cuba, México, Colombia, Perú o Argentina.
P.: El congreso se celebrará del 17 al 19 del próximo mes de octubre, ¿qué programa científico tienen previsto para este año?
R.: El programa científico del próximo congreso incluye siete mesas plenarias, a saber, “Construyendo la realidad disciplinar”, “El trabajo enfermero en la Participación Comunitaria”, “Superando barreras de identidad”, “Empoderando a la comunidad desde el reconocimiento social”, “Liderando el cuidando enfermero”, “Proyecto Avatar: Vacunas en el ámbito comunitario” y “Mesa con los medios de comunicación”.
A las actividades científicas, propiamente dichas, se sumarán otras de carácter participativo en las que podremos conocer las inquietudes y las propuestas para lograr una salud más equilibrada, accesible, activa, autónoma, solidaria y gozosa.
Se van a realizar doce talleres de variados temas: “Escucha y empatía”, “Alfabetización en salud”, “Deshabituación tabáquica”, “Terapias grupales versus Consulta programada”, “Últimos avances en el cuidado de heridas”, “Valoración comunitaria 2.0”, “Búsqueda bibliográfica en CINAHL y PubMed”, “Mindfullness”, “Gymkana Comunitaria”, “Manejo de inhaladores” y “Salud y medio ambiente”.
Contaremos con el espacio “¿Qué estás haciendo?”, en el que se van a presentar tres libros, un videojuego para promover hábitos de vida saludable y se va a realizar un punto de encuentro del proyecto AVATAR
Paralelamente a la celebración del congreso se realizará una Feria de la Salud enfocada a la población general, en la que está prevista la instalación de varios estands: alimentación saludable, higiene del sueño, riesgo cardiovascular, prevención del alcoholismo y tabaquismo en jóvenes y reanimación cardiopulmonar. Para la organización de dicha feria se contara con estudiantes voluntarios de la Facultad de Enfermería de Murcia y el Ayuntamiento de la capital.
P.: ¿En qué situación se encuentra la especialidad de enfermería familiar y comunitaria en la actualidad?
R.: Francamente, nos gustaría poder decir otra cosa, pero la realidad es la que es y debemos reconocer que estamos en un momento de estancamiento preocupante. Tras la esperanzadora andadura, con el inicio de la aprobación del Programa Formativo y la posterior y progresiva convocatoria de plazas de EIR, se generó una situación de parálisis administrativa al no convocarse plazas específicas de especialistas en los sistemas de salud de las diferentes comunidades autónomas, a pesar de que seguía creciendo de manera exponencial el número de plazas de EIR convocadas.
Esta paradoja, además, condujo a otro grave problema: el descontento, cuando no frustración, de quienes, habiéndose esforzado por hacer la especialidad, ven cómo no pueden ejercer como especialistas por no existir plazas específicas.
Por último, y a pesar del tiempo transcurrido desde la publicación del RD de especialidades, en 2005, aún no se ha llevado a cabo la prueba extraordinaria que posibilite el acceso a la especialidad de las enfermeras que cumplen con los criterios marcados en esta legislación.
Así pues, podemos decir que, a pesar, de la gran fortaleza que supone el contar con fantásticos especialistas existe una gran debilidad, que se traduce en la ausencia total de voluntad política por concretar qué papel deben desarrollar en los sistemas de salud. Desde la AEC llevamos trabajando de manera continua, continuada y sistemática tanto a nivel autonómico como nacional con el fin de cambiar esta situación que, finalmente, a quien más perjudica es las personas, familias y comunidad a las que se les está privando de estos cuidados especializados.
P.: ¿Cómo ha evolucionado, no solo desde que se viene celebrando el congreso, sino también desde que está reconocida? Desde su punto de vista, ¿qué perspectivas de futuro le aguardan?
R.: Ha existido un gran aumento de plazas de formación de especialistas en toda España, hay unidades docentes en todas las regiones, la formación, en general, es cada vez de mayor calidad; sin embargo, todo esto no tiene una continuidad con la incorporación real de los especialistas en los sistemas de salud, lo que sin duda puede llegar a generar un progresivo deterioro al identificarse la formación EIR como un fraude.
Sin embargo, desde AEC queremos y debemos ser optimistas de cara al futuro inmediato, dado que el trabajo que venimos desarrollando finalmente dará sus frutos y pronto podremos comprobar cómo se generan las primeras plazas específicas de enfermería familiar y comunitaria. A partir de ahí, estamos convencidos, se generará un efecto dominó en todas las comunidades autónomas.
P.: ¿Qué aspectos de la especialidad han cambiado a lo largo de estos años, y cómo?
R.: No es tanto lo que ha cambiado como lo que ha progresado. Me explico. El Programa Formativo es ambicioso y de gran proyección, y lo que ha permitido es ir adaptando su desarrollo a la propia evolución de la formación especialista. Uno de los aspectos que podemos destacar es el gran aumento de rotaciones externas que los residentes tienen oportunidad de realizar en servicios, organizaciones o intervenciones, tanto nacionales como internacionales, con una gran aportación de experiencia y conocimiento adquirido a través de su participación directa.
Por otra parte, se ha logrado un aumento, tanto en cantidad como en calidad, de la investigación en enfermería comunitaria, lo que, sin duda, supone un hecho relevante y de gran trascendencia para la evolución de la especialidad en particular y de la enfermería comunitaria en general.
P.: ¿Cómo han evolucionado las funciones y labores de los enfermeros especialistas en familiar y comunitaria en este tiempo?
R.: Lamentablemente, no han evolucionado porque no se les ha dado la oportunidad de hacerlo. Urge, tal como venimos solicitando con insistencia desde la AEC, una planificación y regulación de las actuales plantillas que permitan la integración, articulación y coordinación de los profesionales especialistas y el desarrollo de acciones integradas de prestación de cuidados enfermeros desde una perspectiva real y basada en las evidencias científicas que se vienen generando.
P.: ¿Cómo se encuentra la investigación científica enfermera en este ámbito? ¿Cómo ha ido avanzando? ¿Qué tendencias son las más importantes de cara al futuro?
R.: La evolución de la investigación ha sido muy importante y la generación de evidencias, muy significativa. Pero resulta imprescindible que esta investigación se pueda trasladar al ámbito de la atención directa y no quede tan solo en meros proyectos o propuestas derivadas de los trabajos de los residentes de la especialidad o de las enfermeras comunitarias que, a pesar de la falta de medios, cada vez investigan más.
Por tanto se requiere una mayor sensibilidad de los gestores sanitarios, así como una clara voluntad política que potencie, apoye y refuerce la investigación enfermera.
Desde la AEC estamos apostando de manera decidida por ello a través, por ejemplo, de la Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria de la que forma parte.
En cuanto a las tendencias, van ligadas a dos ámbitos fundamentales: por una parte, a la cronicidad por la gran demanda de cuidados que la misma genera, y por otra, a la promoción de la salud y la participación comunitaria, por ser ámbitos de gran trascendencia para la salud colectiva que precisan de intervenciones planificadas en las que se genere un importante empoderamiento de la población a través de la educación y la incorporación de la salud en todas las políticas.
Estamos convencidos que en el congreso podremos disfrutar de importantísimas aportaciones en este sentido.
