La Sala de los Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obliga al Hospital Clínic de Barcelona a reconocer como trabajadora indefinida no fija a una enfermera que sumó hasta 268 contratos temporales como interina desde 2011 a 2014. 
El proceso judicial comenzó en 2014 tras la demanda que esta profesional interpuso contra el centro barcelonés por considerar que la concatenación de dicho número de contratos suponía un fraude porque cubría una necesidad estable de personal del hospital y no estaba encaminada a ser una sustitución de urgencia con un suceso eventual, como una baja.
En este sentido, el juez de primera instancia consideró este hecho como válido para ratificar la demanda de la enfermera y, así, forzar al hospital a hacerla fija, en contraposición con la decisión de la sentencia de primera instancia, en la que se expresaba que dicha concatenación era correcta porque en ella se especificaban la persona a la que esta persona iba a sustituir en el trabajo y la razón de dicha sustitución.
De esta forma, la sentencia del TSJC, en consonancia con la del Tribual de Justicia de la Unión Europea, en la que se especifica que los contratos eventuales no están justificados cuando se emplean para cubrir una necesidad permanente, concluye que las 268 relaciones laborales que la enfermera en cuestión firmó en un periodo de tres años constituyen un ejemplo de esta práctica.
Asimismo, el texto jurídico destaca el Hospital Clínic de Barcelona, con este método de contratación, mantiene en su plantilla a dos tipos de trabajadores, el primero, caracterizado por la estabilidad y el segundo, por al precariedad y la eventualidad.
Por otro lado, el TSJC acepta, parcialmente, el recurso que el centro catalán presentó ante la decisión del juez de primera instancia, y modifica el primer acto jurídico obligando al hospital a reconocer a la enfermera como trabajadora indefinida no fija, ya que, al ser este un hospital público, el acceso a la plaza fija debe hacerse mediante convocatoria pública.
