La ciudad de Elche, en Alicante, ha dedicado una palmera los enfermeros en reconocimiento a su aportación a la sociedad durante un acto celebrado en el marco de las 24 Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras/Supervisión de Enfermería, organizadas por la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), celebradas en Alicante del 12 al 14 de junio.
Las gestiones realizadas ante el Ayuntamiento ilicitano por la presidenta de las jornadas, Remedios Yáñez, y el presidente del CECOVA, José Antonio Ávila, han hecho posible este reconocimiento.
En la ciudad de Elche, dedicar una palmera a una persona, colectivo, institución o entidad es un acto singular que se remonta al siglo XIX. En 1900, tuvo lugar en Elche, una reunión de celebres astrónomos europeos con motivo de un eclipse solar total que se produjo el 28 de mayo. Por este motivo, al día siguiente, el 29 de mayo, Elche dedicó una palmera al astrónomo francés Camilo Flammarion. Siguiendo este ejemplo, José Canalejas, Gregorio Marañón, José María Pemán, Juan de la Cierva, Severo Ochoa, Miguel de Unamuno, Alfonso XIII, los Reyes de España, el Tribunal de las Aguas de Valencia, entre otros, tienen una palmera dedicada.
Gracias a este reconocimiento, la profesión enfermera se incorpora a un espacio catalogado como patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 30 de noviembre de 2000. La palmera dedicada es de la especie Phoenix dactylifera, el principal tipo de palmera que se encuentra en el Palmeral, una especie traída por los musulmanes cuando ocuparon la Península Ibérica.
La placa que se ha colocado en la palmera recoge la siguiente inscripción: “A los profesionales de Enfermería. El valor de los Cuidados”. Dicho grabado simboliza el reconocimiento de los ilicitanos a la profesión enfermera y su agradecimiento por su aportación al cuidado de las personas.
