La Fundación Pfizer ha llevado a cabo el ‘“Estudio de opiniones, actitudes y expectativas vitales de la juventud española“, basado en un total de 1.412 entrevistas realizadas a jóvenes españoles de entre 15y32 años.
Los resultados es este estudio fueron presentados en el marco del X Foro de Debate Social de la Fundación Pfizer, celebrado en Instituto Joaquín Turina de Madrid, en el que un grupo de expertos profundizaron en este tema.
Los resultados de este estudio muestran que la mayoría de los jóvenes españoles, en términos generales, están satisfechos con su vida, aunque piensan que cada vez se les exige más y se tienen menos en cuenta sus opiniones.
Según el 67,5% de los encuestados, el paro es el principal problema del conjunto de la juventud española. Por detrás, se encuentran los estudios y la educación (para el 28,1%), la calidad del empleo (el 10%), los problemas económicos (9%) y la falta de expectativas de futuro (7,7%).
“Y al consultarles cuáles son las preocupaciones que les afectan más a nivel personal, en sus propias vidas, este orden varía en parte, ya que señalan como el más relevante el paro (el 47,4%), seguido de los problemas económicos (el 26,1%), los estudios (el 19,3%), la calidad de empleo (el 12,1%) y la vivienda (el 6,2%)”, explica el doctor Juan Álvarez, patrono de la Fundación Pfizer.
En cuanto a su situación económica actual, cerca de la mitad de los jóvenes, concretamente un 49%, opina que no es ni buena ni mala, y un tercio de ellos, el 27%, cree que es mala. “Pero, si acaso, el siguiente dato es más significativo sobre la percepción de este grupo de población: al preguntarles sobre su futuro cercano, hasta el 57% de los encuestados piensa que dentro de 2 o 3 años su situación económica no será satisfactoria”, añade el doctor Juan Álvarez.
De este modo, la mayor parte de los jóvenes españoles (el 72%) vive todavía en casa de sus padres y sólo un 20% se ha independizado, a pesar de que a partir de los 27 años a todos les gustaría haberse emancipado. En este mismo sentido, un alto porcentaje de los jóvenes (el 58%) vive de los ingresos ajenos, fundamentalmente de los proporcionados por sus padres, que en un 86% de los casos son los que financian a sus hijos.
“El 72,6% ve más fácil encontrar trabajo en el extranjero”
Casi la totalidad de los encuestados, el 94%, cree que merece la pena el sacrificio de estudiar y formarse para obtener un trabajo. No obstante, el 60% opina que la educación recibida no es la adecuada para las necesidades del mercado laboral.
Según los rangos de edad, en este ámbito se extraen resultados significativos. Así, uno de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 17 años está insatisfecho con la educación recibida y sin embargo el 86% empezará bachillerato como paso necesario para acceder a la universidad. Esta decisión viene influenciada fundamentalmente por las recomendaciones de padres, profesores, compañeros y amigos, muy por encima de la influencia de los medios y redes sociales.
Los jóvenes de 23 a 26 años también tienen dudas sobre sus estudios o las expectativas de trabajo. Aunque casi el 82% está bastante satisfecho con la carrera cursada, el 24% opina que a corto plazo sus estudios no le serán de utilidad a corto/medio plazo y el 56% cree que será improbable encontrar un trabajo al fin de su carrera. A pesar de ello, el 57% seguirá estudiando para ampliar la formación y tener más opciones para acceder al mercado laboral, principal prioridad de este grupo a cinco años vista.
La característica común encontrada en este rango de edad es que la mayoría, el 72,6%, ve más fácil encontrar trabajo en el extranjero.
Para finalizar, es destacable que el 42% de los jóvenes de entre 30 y 32 años elegiría otra carrera diferente hoy en día a la cursada y que solo el 49% trabaja en lo que ha estudiado.
