“Las oportunidades laborales en Finlandia son muy buenas. Con esfuerzo y dedicación se puede llegar a ascender muy rápido”

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Sonia Díaz Castillo se define como un alma viajera. Siempre ha tenido la curiosidad de saber cómo se vive y se trabaja en otros países; después de terminar Enfermería, y vivir la experiencia unos meses fuera de España, decidió probar suerte en Finlandia, donde se encuentra actualmente ejerciendo de Hoiva-avustaja hasta que termine el periodo de homologación. Admite que ha sido un proceso tedioso, en cuanto a burocracia se refiere, pero le han acogido con dulzura y paciencia y ahora solo queda disfrutar de esta bonita experiencia.

Pregunta. ¿Qué llevó a Sonia a estudiar Enfermería?

Respuesta. En realidad, estudiar el Grado de Enfermería no estaba en mis planes de futuro cuando era niña. Siempre me han gustado mucho las ciencias, sobre todo, el tema de los animales y las plantas. Cuando comencé los estudios de Bachillerato, le comenté a mis padres mi deseo de estudiar una carrera universitaria. En ese momento, con la situación de crisis económica que arrasaba por España, mis padres no podían permitirse que cursara unos estudios universitarios, en una ciudad en la que no tuviéramos familiares allí.

En mi caso, tuve que elegir entre Albacete o Alicante. Me decanté por Albacete por ser una ciudad más cercana a mi pueblo de origen, Almansa. Entonces, cuando realicé el proceso de selectividad escogí Enfermería. Es una profesión que tiene muchas salidas profesionales, aunque en España las oportunidades se reducen bastante por el precario sistema de contratación, entre otras cosas.

P. ¿En qué momento y por qué decidió irse fuera de España?

R. Siempre he tenido un alma viajera, lo que ahora se conoce como Wonderlust. No busco la perfección, pero sí algo que sea más que aceptable de lo que tenemos actualmente en España.

He trabajado en varios lugares en España: Albacete, Granada, Valencia y Vitoria-Gasteiz; y al final, en mejor o peor medida, te encuentras en la misma situación y con problemas muy similares. En marzo de 2019 estuve de rotación externa durante todo el mes, en un servicio de salud mental en Holanda. Concretamente en un pueblo llamado Heiloo, a 45 km al norte de Ámsterdam. Me enamoré de ese lugar. Se trataba de un equipo flexible de tratamiento asertivo comunitario. Un paraíso.

Al haber estado cursando el EIR y con la poca oferta laboral en ese periodo de tiempo, mis ahorros eran escasos. Los ingresos fueron más de supervivencia que para poder vivir con soltura. Tras el EIR nunca me ha faltado el trabajo de especialista, repito, nunca. Aunque, desde mi punto de vista, las oportunidades de crecer aquí profesionalmente son menores, por limitaciones que ya conocemos los que trabajamos en este gremio. En otros países toman más en consideración que quieras formarte en algo y trabajar en ello; en España es “el contrato que te toque realizar” y, desgraciadamente, suele tener fecha de caducidad. No importa que tengas o no formación, trabajarás donde seas asignado por la bolsa de trabajo.

En el invierno de 2019, ya tenía planeada la fecha de salida al extranjero. Mi idea estaba pensada para el mes de octubre de 2020. Por esta razón decidí ahorrar todo lo que pudiera, pero apareció el coronavirus por sorpresa y mis planes se rompieron como los de todo el mundo. Fui consciente de que el proceso de inmigración iba a ser más complicado hacerlo por mi propia cuenta, así que al final me decanté por una agencia de reclutamiento, para agilizar procesos. Y aquí estoy.

P. ¿Por qué Finlandia? ¿Qué te llamaba de un país tan lejos de casa? ¿En qué ciudad estás concretamente?

R. Finlandia es un país que tiene fama por tener el mejor sistema educativo y de ser de los más felices del mundo, estadísticamente hablando.

A mí, lo que más me llamaba la atención de este país es su inmensa naturaleza y estilo de vida. Un 75% del territorio es bosque, posee miles de lagos y una fauna y flora sorprendente. La naturaleza está en todas partes, incluso en la capital. El aire es extremadamente limpio. Hay muchas oportunidades de realizar el deporte al aire libre, da igual la estación del año.

Mi novio, Pedro, y yo, vivimos en un pueblo llamado Sulkava, se sitúa en una región llamada Savonia del Sur, al sureste del país. La frontera con Rusia está a unos 100km de distancia. El área en el que vivimos tiene unos 3.000 habitantes aproximadamente, en más de 750 km2. La población vive de manera muy dispersa. La ventaja de vivir aquí es que la gente es muy silenciosa y civilizada. No hay basura por las calles, los bosques y jardines están siempre bien cuidados.

Normalmente, las casas no tienen rejas ni protecciones especiales en puertas y ventanas. Los jardines de las casas suelen ser abiertos. Las cosas se dejan en la calle y nadie las toca. Se percibe y se vive con mucha tranquilidad. Se puede acampar en cualquier lugar, siempre y cuando no acampes a una distancia muy cercana de una casa, donde puedas molestar. Puedes acampar incluso en bosques privados, aquí no existen las vallas, lo que se debe de cumplir es: la regla de dejar todo igual de limpio que te lo encontraste y no perjudicar lo que te rodea.

Por no hablar, de que las oportunidades laborales aquí son muy buenas. Con esfuerzo y dedicación, se puede llegar a ascender muy rápido en un trabajo. Normalmente, los finlandeses no quieren puestos de responsabilidad, los puestos más básicos te pueden proporcionar un salario bueno para poder vivir de forma cómoda, y sin tener mucho estrés.

P. ¿Es difícil trabajar en la sanidad de Finlandia? ¿Cuáles son los pasos que hay que seguir?

R. A quien quisiera venir a Finlandia a trabajar le recomendaría una agencia de reclutamiento. La burocracia puede ser tediosa, aunque es mucho más rápida y eficiente que en España. Pero aquí no existe el “amiguismo”, no puedes dar un paso sin haber completado el anterior.

Una empresa de reclutamiento te puede facilitar los papeles que necesitas, rellenarlos con antelación y pedirte las citas en los lugares que necesites entregar dichos papeles; además, te pueden conseguir un puesto de trabajo y darte información básica de los servicios que existen en este país.

En Finlandia puedes estar mucho tiempo sin trabajar por no tener los documentos cumplimentados. Si vienes con un trabajo desde tu país de origen, el proceso se agiliza mucho, como es mi caso.

En Finlandia es estrictamente necesario registrarte si vienes a vivir a aquí. Si eres europeo, puedes estar hasta tres meses sin hacerlo, pero a partir de esa fecha correrías el riesgo de que la policía se presente en tu casa y seas deportado a tu país. Sin el llamado Henkilötunnus, el número de identificación en Finlandia, no tendrías la opción de alquilar una casa, abrir una cuenta bancaria, pedir un contrato de teléfono o de electricidad. En definitiva, estás muy limitado.

El idioma finés es crucial para abrir oportunidades. Obviamente, puedes comunicarte con muchas personas en inglés. Si comienzas a estudiar y hablar finés, las oportunidades crecen de manera exponencial. Además, tus propios compañeros lo valorarán, y les agradará que quieras integrarte en su cultura e idioma.

P. ¿En qué se diferencia el sistema sanitario de Finlandia del español?

R. Finlandia posee sector público y privado en sanidad como en España. La gran diferencia entre ambos países es que en España la sanidad pública no presenta un copago a la hora de utilizar los servicios sanitarios públicos, mientras que en Finlandia esto sí existe.

Están exentos de copago algunos casos como son las revisiones mensuales de embarazo o la atención odontológica de los niños. Además, los servicios sanitarios públicos son más limitados en Finlandia que en España debido a la dispersión de la población.

Se precisa tener la tarjeta KELA durante la asistencia sanitaria, para reducir los gastos que el usuario puede llegar a pagar, tanto en sanidad pública como privada.

En cuanto al funcionamiento, Finlandia no posee largas listas de espera, aunque siempre será más fácil acceder antes a lo privado que a lo público. Es un país poco poblado y de gran extensión. La sanidad funciona por municipios, y como pasa en todos los lugares aislados, los servicios pueden ser escasos en las zonas rurales.

El sector privado ofrece, sobre todo, servicios de atención al domicilio, lo que facilita la asistencia a personas a las que les sea difícil trasladarse. Los servicios públicos no ofrecen esta modalidad.
La ratio de enfermera-paciente es bastante menor que en España. En mi caso, que estoy en una residencia de ancianos, no tengo a mi cargo a más de cuatro/cinco residentes en el turno de mañana. Obviamente, el número de pacientes es mayor en el turno de tarde o de noche, aunque en realidad no asciende a más de doce.

Hay muchas consultas que se llevan a cabo en formato de videollamada o llamada telefónica, por lo que no se reúnen muchas personas en una institución sanitaria.

Otra gran diferencia es lo silenciosos que son los finlandeses y su extrema puntualidad en las instalaciones sanitarias.

P. ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar de enfermera en Finlandia?

R. Tener ya un contrato de trabajo en una empresa finlandesa, o un familiar o pareja con nacionalidad finlandesa, podría facilitarte mucho poder registrarte en este país.

El camino a seguir es el siguiente:

Hay que acudir a la oficina de “Maahanmuuttovirasto”, también conocido como “Migri”, con cita, y presentar tu solicitud de registro, pagar la cuota (50 euros) y presentar todos los documentos que te puedan pedir para tu registro como: pasaporte, DNI, el contrato de trabajo o motivo por el que vienes a vivir a Finlandia, aportar la dirección de tu hospedaje y realizar el empadronamiento, entre otras cosas. De esta manera, se podrá acceder al “Henkilötunnus” lo antes posible y así poder abrir una cuenta bancaria, solicitar la tarjeta para la Seguridad Social finlandesa, llamada como Kelakortti, y solicitar Verokortti, que sería la tarjeta de los impuestos en Finlandia.

Realizar la convalidación del Título de Enfermería en Valvira, que es un organismo que significa la Autoridad Nacional de Bienestar y Salud, y opera dentro del Ministerio de Asuntos Sociales y de Salud en Finlandia.

Para realizar este proceso es necesario: rellenar un formulario de solicitud de convalidación, adjuntar pasaporte o DNI, Título de Enfermería original y traducido en inglés o finés, apostilla, el “Diploma Suplement” también llamado como SET, y también un documento llamado “Certificado de Buena Conducta” que se puede solicitar al Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España.

Además de todo lo explicado anteriormente para Valvira, es preciso tener el nivel requerido de idioma y enviar el certificado a Valvira. Dependiendo del lugar de trabajo, puede ser un nivel B1 o B2 en finés.

Cuando Valvira envíe la decisión de convalidación. Es necesario pagar la cuota, que son 400 euros.
Este proceso puede tardar varios meses, mínimo 3. Entonces se puede comenzar a realizar los primeros pasos incluso antes de mudarse a Finlandia.

P. Aunque lleva poco tiempo, cuéntenos su experiencia, ¿dónde está ahora y qué le queda para terminar el periodo de homologación y poder trabajar como enfermera allí?

R. Como he comentado, actualmente, trabajo en una residencia de ancianos en la localidad de Sulkava. El pasado 6 de octubre realicé el examen de lengua finesa en la ciudad de Turku. Al aprobar el examen, ya pude enviar a Valvira el certificado de nivel de idioma requerido, que era el único documento que me faltaba para completar la validación de mi titulación y poder ejercer la profesión de Enfermería. Ahora tocará esperar unas semanas hasta que Valvira pueda enviarme la decisión.

P. Hasta que termines ese periodo estás como “hoiva-avustaja-, ¿qué puesto es exactamente?

R. Este puesto de trabajo sería como lo que conocemos en España como “Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería”.

P. ¿Recomendarías salir a trabajar como enfermera al extranjero, aunque sea para vivir la experiencia?

R. Por supuesto. Trabajar en otro país te enriquece como profesional y como persona. No todo es fácil y de color de rosa, pero es muy gratificante ver cómo tus esfuerzos comienzan a tener sus frutos. A pesar de no ejercer de enfermera en estos meses, me siento muy agradecida de haber podido tener un trabajo en sanidad. Mis compañeras en la residencia me han acogido con dulzura y paciencia. Esto ha hecho que mi adaptación haya sido muy buena. En Finlandia concretamente, las jerarquías no son tan visibles, entonces todos los que trabajamos somos un equipo. Da igual el cargo que poseas, que ayudarás en todas las tareas, incluso en las básicas.

P. Ahora que lleva unos meses allí, ¿qué consejos le daría a un compañero que decida buscar trabajo de enfermero fuera de España?

R. Mis consejos serían los siguientes: a pesar de no poder ejercer de enfermero/a, ejerce de auxiliar y sé paciente en tu progreso. No conoces el sistema ni el idioma en profundidad, es mejor tener menos responsabilidad. Aprende, observa, escucha y pregunta mucho a tus compañeros. Les encanta que les preguntes todo, no te van a criticar por hacerlo.

Digo esto porque en Finlandia, si eres proactivo y te esfuerzas, conseguirás tus objetivos profesionales. Vas a poder tener un salario muy bueno y vas a poder ofrecer cuidados de calidad.