Enfermeras de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFICC) han elaborado un programa de actividad física, mediante el que han conseguido que el 58% de los participantes continuasen realizando ejercicio a finales de año.
A través de esta propuesta, las enfermeras ofrecen distintos circuitos por la ciudad de Reus (Tarragona) para realizar marchas de aproximadamente una hora de duración. Para ello, formaron grupos de pacientes que salían dos días a la semana, uno de los días acompañados de la enfermera del centro de salud y el otro día acompañados de un licenciado en educación física (INEF). Tras finalizar, se dio a los pacientes planos y propuestas de caminatas por la ciudad, animándoles a mantener esta actividad, aunque ya sin ser acompañados por la enfermera o por el profesional del deporte.
Los resultados de este programa han demostrado que este tipo de actividades mejoran el riesgo cardiovascular y disminuyen las cifras de tensión arterial sistólica y diastólica, el índice de masa corporal, el perímetro abdominal y el perfil lipídico. Además, también reducen la prevalencia de obesidad, de hipertensión arterial y de colesterol LDL alterado. Además, también consiguen mejorar la calidad de vida a través de la mejora del funcionamiento físico, la vitalidad, el funcionamiento social y la disminución del dolor corporal. Según han indicado los autores, la adherencia al ejercicio físico al primer año llega al 58.8% y al 41,2% a los dos años.
Tras el éxito de este programa durante su aplicación los primeros años, el equipo investigador formado por profesionales de la Atención Primaria del Campo de Tarragona y de la AIFICC ha puesto en marcha una segunda fase comparativa de resultados.
Por este motivo, ha organizado un nuevo grupo de individuos que realizará estas caminatas, con el fin de comparar posteriormente los resultados con otro grupo de individuos que no las realizan. Hace más de un año que este programa funciona y se esperan los primeros resultados el próximo junio del 2013.
