En abril del año pasado, el equipo de enfermeras especializadas en psiquiatría desempeñó un papel clave en la asistencia a las víctimas de los atentados del maratón de la ciudad de Boston (Estados Unidos) y, casi un año después, un trabajo científico destaca la importancia de este grupo de profesionales.
Dicho estudio se ha publicado en el último número de la revista Clinical Nurse Specialisty y su autora principal, Barbara Lakatos, ha comentado a Diario Enfermero y la revista Enfermería Facultativa que “ante un desastre que irrumpe en cada faceta de la vida, una respuesta adecuada debe incluir el aspecto psicológico. Las enfermeras especialistas en salud mental de Estados Unidos (Psychiatric Advanced Practice Nurses) incluyen entre sus competencias psicofarmacología, psicoterapia, intervención comunitaria o asesoría y control de casos, por ejemplo”.
Los autores de este trabajo han destacado la utilidad en este ámbito de los conocimientos adquiridos en anteriores catástrofes, como el 11S o el huracán Katrina, describiéndolos como muy positivos en la futura atención psicológica a otros pacientes y las familias que se encuentren en situaciones similares, además de estar avalados científicamente desde un punto de vista psicológico.
En las situaciones vividas en las citadas catástrofes donde predominaron las sensacines de miedo o ansiedad, los enfermeros ofrecieron una respuesta inmediata, ofreciendo información a la familia y escuchándoles para prevenir un aumento de la tensión.
Asimismo, el grupo de enfermeras especialistas también contribuyó a detectar posibles secuelas en el propio personal del hospital, con la ayuda del personal médico y sobre todo de las enfermeras. De los conocimientos adquiridos durante la actuación en el atentado de Boston, los autores del estudio señalan que “reunir a personal clave y los expertos de la organización tan pronto como sea posible para responder a los diversos grados de reacciones -esperadas o inesperadas- al trauma aseguró la presencia de apoyo en todos los niveles. Una preparación y educación del personal en la amplia gama de respuestas psicológicas al estrés, las enfermedades y los traumatismos, así como información sobre cómo responder a los síntomas de estrés agudo, eran imperativo ya que asegura que el personal pueda cuidar de sí mismo, así como de su paciente, sus familiares y otros compañeros de trabajo”.
