Un equipo de enfermeras de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital de Valme de Sevilla han sido premiadas en el XXX Congreso Nacional de la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental (ANESM) por la comunicación oral “Reflexión sobre el papel de la Enfermería y Recuperación en la lucha contra el Estigma”.
El documento apuesta por un cambio en el enfoque de los profesionales contra el estigma, convirtiéndolos en agentes sociales en la lucha contra la discriminación y aumentando la implicación de las personas con enfermedad mental en su proceso de recuperación.
Este trabajo es el resultado de un estudio realizado en el citado centro hospitalrioa con el fin de reflexionar sobre las principales estrategias que pueden utilizar los enfermeros de salud mental para luchar contra el estigma. Coordinado por la enfermera Begoña Ibáñez, el estudio parte de la premisa de que los profesionales no están exentos de desarrollar actitudes estigmatizantes, tales como el autoritarismo o el paternalismo integradas en el enfoque tradicional de los cuidados enfermeros de esta especialidad.
Entre las conclusiones de este estudio, se encuentra la necesidad de que los enfermeros se alejen de actitudes paternalistas y de control, para fomentar la promoción de la autonomía y la inclusión social, trabajando la participación activa en los cuidados de las personas con trastornos mentales e incluyendo la “perspectiva de la recuperación” como herramienta pata potenciar el papel activo de los pacientes.
El estudio también destaca el área de la promoción de la salud dentro de la lucha contra el estigma, una de las líneas estratégicas del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA 2008-2012), como una realidad desarrollada a través de los grupos creados por los enfermeros, donde se trata de involucrar a las personas con trastorno mental en el cuidado de su salud.
Para las profesionales premiadas, una de las estrategias para la desestigmatización más importantes es el desarrollo de grupos de psicoeducación dirigidos a pacientes y familiares. Dicha estrategia está funcionando en diversas unidades de salud mental comunitarias, junto a los grupos de relajación, y constituyen uno de los elementos principales que contribuyen a aumentar la capacidad de cuidarse y de mejorarse.
