La influencia que la gestación tiene en los llamados ‘primeros 1.000 días’ de vida de un niño se hace cada vez más clara con el paso del tiempo. Muchas investigaciones han venido demostrando que las condiciones en las que se desarrolla la primera infancia son críticas para el desarrollo de varios problemas de salud que se darán en edad adulta, desde diabetes, obesidad, problemas de desarrollo, hipertensión o una mala alimentación.
En este sentido, Enfermeras Para el Mundo (EPM) y la Fundación Chankuap llevan trabajando de forma conjunta desde hace diez años gracias al Programa de Voluntariado Internacional y otra serie de proyectos de desarrollo, enfocados principalmente a mejorar la salud de la población, como es el caso de Macas, capital de Morona Santiago (oriente de Ecuador). Esta localidad cuenta con 19.176 habitantes de los que, según el último censo elaborado, un 21,27% se encuentra en condiciones de pobreza y un 3,06% en extrema. 
Y es que desde EPM se recuerda que las condiciones en las que viven y se desenvuelven los pequeños no son, ni mucho menos, las más adecuadas, ya que actualmente existe un gran porcentaje de abandono escolar, así como un alto grado de desnutrición y anemia que provocan enfermedades como la parasitosis, bronquitis y enfermedades cutáneas. Además, la inestabilidad emocional que viven, debido principalmente a la desintegración familiar, supone una losa demasiado pesada para todos ellos.
Por ello, gracias a la Fundación Chankuap se viene dando respuesta a estos problemas reinsertando a los niños en las escuelas, además de recibir una alimentación adecuada durante el día y sirviéndoles de apoyo a la hora de reforzar las tareas escolares y complementarias, ya sea deporte, danza, etc, lo que les permite una mejor integración en la sociedad en la que viven. La dotación médica, preventiva o curativa y el apoyo psicológico, es otra de las funciones que realiza la Fundación, con una serie de talleres realizados con las propias familias para fomentar los hábitos saludables.
La salud y la educación de los niños como base
Enfermeras Para el Mundo colabora con un proyecto de marcado carácter social, que previene además la presencia de niños en las calles, obteniendo el reconocimiento de las entidades locales ecuatorianas que tienen como principal objetivo ofrecer una salud y educación acorde con lo que marca el programa.
De esta manera se pretenden aumentar las condiciones de salud de los más pequeños gracias a una mejora de su alimentación, provocando una notable reducción de enfermedades asociadas y anemia, y favoreciendo el rendimiento escolar, desarrollo educativo y posterior inserción en la sociedad.
