Enfermeras del Centro de Especialidades de Avenida de Portugal, dependientes del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, han sido reconocidas por un trabajo sobre los beneficios de las infiltraciones de ácido hialurónico en pacientes mayores afectados de gonartrosis severa, con el primer premio en las XXXVI Jornadas Nacionales de Enfermería en Traumatología y Cirugía Ortopédica.
El estudio, de acuerdo con lo expuesto por el Gobierno de la Comunidad de Madrid en un comunicado, revela que el abordaje de la gonartrosis con dichas infiltraciones de ácido hialurónico es una alternativa terapéutica a la cirugía en personas con alto riesgo de pasar por quirófano. El propósito principal del trabajo ha pasado por la valoración de los beneficios logrados por el paciente en los ámbitos del dolor y de la satisfacción con el seguimiento de las enfermeras tras el tratamiento, que, a lo largo de la pandemia, ha sido telefónico, como vía alternativa al dolor funcional mecánico en personas de edad avanzada y riesgo quirúrgico.
Las conclusiones de la investigación, en la que han participado 50 afectados de entre 65 y 90 años, 20 hombres y 30 mujeres, con gonartrosis severa y tratados con infiltraciones de ácido hialurónico, la mayoría con pluripatologías articulares susceptibles de cirugía, ponen de manifiesto que, de forma generalizada, se han mostrado mejoras en la funcionalidad de la rodilla y una reducción del dolor, principalmente pasados los tres primeros meses tras la terapia, además de un elevado grado de satisfacción de los pacientes, dado que, según ha explicado Vanes Muñoz, enfermera del centro, “el 92% de los pacientes declara haber mejorado con este tratamiento, mientras que el 78% admite sentirse satisfecho con esta forma de tratar su enfermedad”, recogen en la citada nota informativa.
“Los buenos resultados que arroja nuestro estudio ponen de manifiesto que el seguimiento por parte del personal de enfermería contribuye a una mejoría de la satisfacción del paciente y, por consiguiente, de su proceso asistencial y calidad de vida”, destaca Ruth Aparicio, supervisora de Enfermería del Centro de Especialidades de Avenida de Portugal.
Así, las enfermeras realizaron seguimiento telefónico y presencial a todos los pacientes, apuntan desde el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, con el objetivo de estudiar la evolución del dolor tras un mes del diagnóstico, a los tres, a los seis y pasado un año, empleando el escala visual analógica como instrumento de medida.
