Profesionales enfermeros y facultativos de cardiología forman parte de la consulta de cardiopatías congénitas que puso en marcha el Hospital Vega Baja, ubicado en la localidad alicantina de Orihuela, el pasado mes de septiembre, que da cobertura a las necesidades de los pacientes mayores de 15 años que presentan algún tipo de dolencia cardiaca desde el nacimiento. 
Desde su implantación, que surge a raíz de la necesidad de efectuar un control a los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas que llegan a la edad adulta, informan desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana en un comunicado, estos servicios han atendido a cerca de 50 personas en esta situación, a los que se les ha podido brindar un seguimiento individualizado y una asistencia sanitaria adecuada.
Así, en cada visita a la consulta, los afectados son recibidos por las responsables de cardiología y por los profesionales enfermeros, que les aplican diversas evaluaciones de control, como un electrocardiograma, un ecocardiograma o pruebas funcionales; la frecuencia de las pruebas varía en función del tipo de paciente y de la patología asociada que padezca. Esta consulta, explica la cardióloga Matilde Vidal, está constituida como de alta resolución, con lo que se trata de llevar a cabo todos los análisis indicados en el mismo día de la visita, con lo que se pretende evitar desplazamientos.
La consulta de cardiopatías congénitas del adolescente ha sido puesta en marcha a través de la colaboración de los servicios de Pediatría y Cardiología del Hospital Vega Baja, con el objetivo de reunir a este tipo de pacientes en un solo servicio para poder ofrecerles una atención específica que aglutine los conocimientos de las dos especialidades, ha explicado María Martínez, cardióloga pediátrica del centro alicantino, en la citada nota informativa.
De esta forma, destacan desde la consejería, esa consulta servirá como apoyo a la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital La Fe, en Valencia, con capacidad para realizar el diagnóstico y el seguimiento de dolencias leves y moderadas, así como el control conjunto de las complejas con la unidad de referencia, adonde los pacientes debían trasladarse antes de la puesta en marcha de estos servicios.
