El Colegio Oficial de Enfermería de Toledo ha organizado un curso de reanimación cardiopulmonar (RCP), que ha incluido un taller práctico con maniquíes especiales para simular situaciones de emergencia. El curso, que ha contando con la asistencia de más de 30 enfermeros colegiados de Toledo, ha estado abierto tanto a profesionales de emergencias como de Atención Primaria o de cualquier otra área.
Uno de los enfermeros que ha impartido el curso, Carlos Blanco, vocal del Colegio de Enfermería de Toledo, enfermero de la Gerencia de Urgencias y Emergencias de Talavera de la Reina y especialista en Urgencias y Emergencias por la Universidad de Castilla-La Mancha, explica que el curso muestra distintas situaciones de emergencias en las que se puede encontrar un enfermero, tanto en su puesto de trabajo como en cualquier momento de la vida cotidiana. Por este motivo, para que los alumnos sepan cómo deben actuar en cada caso, se han simulado situaciones como personas con malestar que llegan a urgencias o a su centro de salud, o que se encuentran indispuestos en plena calle.
“Estamos utilizando medios básicos y medios avanzados para tratar la parada cardiorrespiratoria en sí o el tratamiento de arritmias e infartos (síndrome coronario agudo)”, ha señalado Carlos Blanco, quien añade que la Ley dictaminó en el año 2009 que es recomendable que haya desfibriladores en lugares públicos. “Es recomendable, no obligatorio, sin embargo debería haberlos ya que esta situación se puede dar en cualquier momento y tener los medios necesarios puede ayudar muchísimo en los primeros momentos”.
Por su parte, Roberto Martín, presidente del Colegio de Enfermería de Toledo, ha destacado que “estas actividades formativas son de las más demandadas por los enfermeros, ya que significan estar reciclados en una de las técnicas más utilizadas hoy en día; de hecho aunque no se trabaje en el campo de las emergencias, es cierto que en cualquier momento pueden precisar utilizar estas técnicas”.
