El tratamiento al que se someten aquellos pacientes que padecen el virus de la hepatitis C será controlado con mayor eficacia a partir del año que viene, según la estimación realizada por el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, tras la reunión mantenida con el director general de Farmacia, Agustín Rivero, y la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Belén Crespo.
Para las sociedades científicas, la cifra es la adecuada, según informa el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Entre los medicamentos que más han recibido los pacientes durante 2013, destaca el fármaco sofosbuvir (700 pacientes), aunque tras la reunión celebrada, está previsto incorporar dos nuevos medicamentos que actualmente se encuentran en fase de autorización por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). 
De hecho, España ha sido de los primeros países de la Unión Europea (UE) en incorporar los medicamentos de última generación, los cuales no se encuentran disponibles en la mayoría de los Estados Miembros.
Entre los nuevos fármacos que llegarán en 2015, destaca la combinación de ledipasvir y sofosbuvir para el tratamiento de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis C de genotipo 1. Será a partir de enero cuando comiencen las negociaciones destinadas a fijar el precio final de estos fármacos.
Cabe recordar que el virus de la hepatitis C (VHC) se descubrió hace ya veinticinco años, permitiendo reducir los riesgos posteriores a una transfusión, ya que la mayoría de los casos actuales se originaron en la década de los 70 y 80, mediante transfusiones sanguíneas, cuando todavía no se conocía la existencia del virus.
Actualmente ya no se contagia por transfusiones gracias a los estrictos controles de los que se dispone, pero aun así, el contagio puede producirse por compartir materiales contaminados como jeringuillas, tatuajes, piercings, etc.
Y es que en los últimos años, esta enfermedad había sido tratada con distintos antivirales y anti inflamatorios, como interferón. Hoy día, los nuevos antivirales son más efectivos y específicos, dirigidos a la proteasa y la ARN polimerasa, siendo lo más reciente las combinaciones de medicamentos que atacan ambas dianas al mismo tiempo.