Los riesgos a los que se exponen los profesionales enfermeros que trabajan con pacientes que sufren enfermedades infecciosas (como la hepatitis B, C o VIH, entre otras), es algo que preocupa seriamente a los trabajadores de la salud en México. Por ello, un grupo de expertos de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), trabaja en la mejora de la atención a pacientes, ofreciendo condiciones más seguras al personal de salud.
Y es que, de acuerdo con información publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, cientos de miles de pacientes en todo el mundo son lesionados o mueren mientras reciben asistencia sanitaria. Los datos indican que los incidentes contra la seguridad del paciente se producen entre un 4 por ciento y un 16 por ciento de las personas hospitalizadas. 
Por ello, desde hace diez años la OMS lleva a cabo el el Programa de Seguridad del Paciente para coordinar, facilitar y acelerar las mejoras en este campo en todo el mundo y en México, la ENEO es centro colaborador de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Ante este panorama, Guadalupe Leyva, jefa de la División de Educación Continua y Desarrollo Profesional de la ENEO-UNAM, comenta al respecto que “nosotros, como líderes en enfermería, nos preocupamos por que cuando desempeñemos nuestra labor profesional, contemos con las medidas de seguridad necesarias que salvaguarden nuestra integridad y salud”.
Cabe recordar que el impacto emocional de las lesiones por instrumentos punzocortantes puede ser grave y duradero, incluso cuando no desemboca en la transmisión de una infección grave. Los trabajadores de la salud pueden padecer numerosos meses de angustia a la espera de descubrir si han contraído una infección potencialmente mortal.
En este sentido, reducir los accidentes hospitalarios en México, relacionados con los procesos de infusión y evitar con ellos las complicaciones para el paciente y el personal de salud, así como los costos adicionales para las instituciones y la protección de la vida, es la meta que persigue la Escuela Nacional de Enfermería (ENEO) y líderes de enfermería en terapia intravenosa.
