En España un 25% de la población mundial tiene un trastorno mental. Se estima que en nuestro país un 19,5% de la población ha presentado algún tipo de trastorno mental en su vida y que a día de hoy un 9% de españoles tiene un problema de salud mental.
El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid) es un complejo sociosanitario especializado en salud mental referente a nivel nacional en esta especialidad. Este tiene dos áreas muy definidas: salud mental del mayor, o lo que es lo mismo psicogeriatría, y pacientes adultos con enfermedad mental de larga y media estancia, además de otro centro de personas con discapacidad intelectual.
Pablo Plaza es especialista en salud mental y Director de Enfermería del centro desde el año 1992 y profesor de la Escuela Universitaria de Enfermería desde hace veinticinco años, a la vez que también dirige el Centro Nuestra Señora de la Paz ubicado en Madrid y también con la atención a la salud mental. Según el profesional la humanización, personalización y cualificación profesional son los elementos clave del equipo de enfermería en salud mental de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
La labor del enfermero en salud mental
La atención a pacientes de salud mental requiere una cualificación personal por parte del profesional sanitario que se encarga de esta función: “Si tú tienes un enfermero con poco conocimiento en el campo de la salud mental es muy probable que muchos síntomas pasen desapercibidos”, destaca Plaza.
Para el Director de Enfermería, los enfermeros del campo de la salud mental deben tener un grado de empatía con el paciente que les permita tener la capacidad suficiente para actuar en situaciones de crisis con el temple y profesionalidad que requiere. En el caso de la Escuela de San Juan de Dios en lo que más forman a sus enfermeros es “en la contención verbal como un mecanismo muy previo y necesario para que los pacientes en su momento agudo lo vivan con la paz necesaria y que sea todo enfocado a un tratamiento terapéutico”.
Según el enfermero especialista en salud mental, por la propia peculiaridad que tienen estas patologías de salud mental se requiere, como se ha dicho, un alto grado de profesionalidad, dando respuesta a las necesidades reales o potenciales de los pacientes ingresados. “Nuestro modelo asistencial tiene como centro la dignidad de la persona y la humanización, algo que llevamos haciendo desde hace cinco siglos”.
La humanización, integralidad y profesionalidad son palabras muy presentes en la atención a pacientes de salud mental en la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
Plaza destaca que un enfermero es competente en salud mental cuando tiene tanto conocimientos, capacidad de desplegar ese conocimiento, habilidades y además sabe detectar “con esa cercanía y humanidad las necesidades que no afloran de una manera evidente”.
Además la Escuela Universitaria de Enfermería se encarga de formar a enfermeros “que sean competentes”, entendiendo por competencia la suma de conocimientos y habilidades, algo que Plaza no considera fácil en el campo de la salud mental. “En otras especialidades hay síntomas o alertas donde hay evidencias de que el paciente necesita unos cuidados; en el caso de la salud mental son pacientes muy vulnerables y lo que trato es de inculcar al equipo de enfermería que detecte esas necesidades que a veces no son tan evidentes”.
Atención en salud mental: el valor del equipo multidisciplinar
Plaza insiste en la cercanía al paciente teniendo como base la profesionalidad para dar la mejor atención posible. “Un profesional que no sea cercano, que no arrope y no dé respuesta a esas necesidades es un profesional incompleto. Muchas veces nos fijamos solamente en una parcela de la atención, y nos olvidamos de que el paciente es una persona íntegra, debemos de concienciarnos de que no es una patología ni un síntoma. Algunos a este enfoque le llaman “paternalismo” pero para la Orden de San Juan de Dios, esta forma de tratar es indiscutible y necesaria para alcanzar una atención integral”, asegura.
La atención en salud mental requiere un equipo multidisciplinar formado por enfermeros especialistas, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, terapia ocupacional y auxiliares de enfermería, un equipo debe trabajar conjuntamente creando espacios en donde se tomen decisiones compartidas, “puesto que ya no vale que las decisiones sean de un único profesional”, afirma Pablo Plaza.
Desde la Orden San Juan de Dios se trabaja con un modelo que tiene como resultado “un plan de atención individual, una metodología en el que cada disciplina hace su valoración desde su área y luego al final de eso se crea un plan individual adaptado a cada paciente, intentando abarcar todas las esferas de la persona necesitada y dar respuesta a todas sus necesidades”.
