El Hospital de Salamanca ha instalado una cámara de vídeo en el paritorio para que los alumnos puedan visualizar el parto a través de una pantalla y evitar así las aglomeraciones, evitando incomodar a la madre y obstaculizar el trabajo de los profesionales sanitarios.
Según ha publicado La Gaceta de Salamanca, se trata de un proyecto piloto que ya se ha comunicado a la Junta de Personal para que sepan a qué se deben estos cambios. Una novedad con la que no todos están conformes al estimar que se trata de un espacio íntimo pero que sí se ha visto con buenos ojos por otros al entender que es una medida que beneficia a las futuras madres.
Al tratarse de un hospital universitario, los alumnos de pregrado y posgrado forman parte del día a día del complejo: asisten a cirugías, presencian consultas y van adquiriendo experiencia sobre el terreno.
Durante los partos también es frecuente que los alumnos de Medicina se turnen para entrar y salir de la sala y poder conocer la realidad de un nacimiento. Esto genera dos problemas: para los profesionales -ginecólogas y matronas- puede ser agobiante trabajar rodeados de tanta gente en un espacio que no es especialmente amplio. Por otra parte, para las madres también puede ser incómodo ser observada por extraños en un contexto tan poco ‘presentable’.
