Hugo, un niño de Málaga, se cayó hace un año de su bicicleta con tan mala fortuna que se rompió el hígado. Después de pasar una semana ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Materno Infantil del centro Carlos Haya, en la provincia andaluza, y después de varias transfusiones de sangre y resonancias magnéticas, le realizaron el trasplante hepático que necesitaba en el Hospital Reina Sofía, en Córdoba.
Hugo sobrevivió, y su familia ha querido agradecer su labor al personal sanitario que atendió a al niño con esta carta:
“No hay mejor sentimiento que el reconocimiento expresado”
Esta es la frase que mejor refleja lo que tanto tiempo llevamos pensando en nuestra familia. Hemos tenido que dejar pasar un tiempo ya que nos faltaban las fuerzas, el ánimo, la entereza para poder intentar expresar todos nuestros sentimientos y sobre todo, la gratitud que nos mueve a escribir estas palabras.
Un 25 de Marzo de 2016, la vida nos puso una dura prueba, una prueba que muchos padres pasan a diario por ella y los demás no nos damos cuenta hasta que nos toca. No hablo de dinero, de trabajo, de amor… Hablo de lo más importante que tenemos en la vida y es nuestra salud. Se ve truncada en un segundo y ya nada más importa, sólo intentas desesperadamente preguntarte ¿por qué a nosotros? ¿Por qué a mi hijo?
Todavía nos lo preguntamos, pero poco a poco vamos asumiendo que esto es así, un día te toca a ti y ya está, sin más, y tienes que vivir con ello lo mejor que puedas; y aquí es donde entráis todas las personas que habéis hecho posible que Hugo siguiera adelante, que Hugo siga su camino como un niño más, que Hugo tenga ganas de vivir, de luchar y sobre todo de “ver” y “saber” quiénes sois los que habéis logrado todo esto.
Nos hemos dado cuenta de la gran suerte que hemos tenido al contar con grandes equipos de profesionales, pero sobre todo, de grandes seres humanos que nos apoyasteis en todo momento, aunque las noticias a veces no eran buenas, pero el sentir vuestro calor, vuestra cercanía, nos daba fuerzas para seguir adelante.
No nos gustaría dejarnos a nadie sin agradecer, pero habéis sido tantos, que nos da miedo olvidarnos de algunos, si lo hacemos, comprended que fueron tiempos muy duros, de una gran vorágine y que tenemos muchas lagunas debido al dolor que nos embargaba.
Gracias al equipo que se ocupó de nuestro hijo en las primeras horas, gracias al equipo de cirugía del Hospital Carlos Haya, su apoyo e intervención supuso mucho en el largo recorrido de este viaje, gracias a la UCI del Materno Infantil por permanecer a nuestro lado en todo momento y lograr que pudiéramos dar el siguiente paso: ir a Córdoba para el trasplante, gracias como no, y sin el que no se podría haber hecho este milagro, al donante anónimo y su familia ,que nos permitieron seguir nuestro camino , y que sin ellos no podríamos haber logrado nada; gracias al equipo de trasplantes de Córdoba por su tesón y capacidad en estos momentos y su trabajo tan bien hecho, gracias a la UCI y a la planta del Hospital Reina Sofía de Córdoba, ellos nos han ayudado en todo durante mucho tiempo, tiempo en el que hemos comprobado su capacidad de trabajo, su dedicación, sobre todo pensando que los enfermos que están allí son niños, su trato humanitario, el hacernos sentir “queridos” y apoyados continuamente.
Gracias cómo no, al gran equipo de la unidad de digestivo que se ocupan de los niños tras el trasplante, tanto del hospital Reina Sofía como en el Materno de Málaga. Ellos son los que siguen la evolución y los pasos de Hugo, siempre dispuestos a ayudarnos y a resolver todas esas dudas que inevitablemente nos surgen a lo largo de los días.
No vamos a poner nombres porque sería una lista interminable, pero sabemos que vosotros os reconocéis en estas palabras, con eso nos basta, no hace falta que os lo digamos uno a uno, con esta carta queremos haceros sentir únicos y especiales a cada uno de vosotros, sin distinción de profesión ni categoría, todos habéis sido parte fundamental en nuestro camino y no podremos agradeceros, ni en mil vidas que viviéramos, todo lo que habéis hecho por nosotros.
Ya para terminar, agradecer también a toda nuestra familia, amigos y compañeros el apoyo y las muestras de cariño hacia nosotros y sin los que no sabemos si podríamos haber pasado este trance tan demoledor, aunque con un final feliz.
“LA GRATITUD ES LA MEMORIA DE LOS CORAZONES, Y VOSOTROS SIEMPRE ESTARÉIS EN LOS NUESTROS”
Familia de Hugo Molina Mejías
Texto extraído íntegramente del diario La Opinión de Málaga, en el siguiente enlace: http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2017/03/14/nueva-oportunidad-hugo/916135.html
me parece muy bien, que raro que mi mama es de málaga y no supo lo que le paso a ese niño