Con el invierno instalado definitivamente en el país, el brote de gripe comienza a repuntar en los últimos días a causa de las bajas temperaturas y el temporal que azota muchas comunidades de España. Por este motivo, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha reforzado las áreas de Urgencias hospitalarias con 400 nuevas contrataciones, manteniendo activas las medidas del Plan de Alta Frecuentación, ante la mayor afluencia de pacientes ingresados por gripe.
El refuerzo llega tras la polémica surgida por el colapso de las urgencias de los centros hospitalarios andaluces en las últimas semanas, motivo por el cual obligó al SAS a admitir que se había producido un incremento de la demanda, alcanzando cifras de récord. Por ello, se anunció que el personal de enfermería se vería aumentado con 255 nuevos contratos, a los que hay que sumar otros 145. 
El enorme volumen de demanda que soportan los hospitales ha supuesto la pérdida de 7.000 trabajadores en tan solo cuatro años, según datos del sindicato de enfermería, el cual ya advirtió que los primeros refuerzos serían insuficientes. Además, aseguran que tampoco se cubren las bajas ni las jubilaciones, igual que los contratos temporales (realizados al 75% de la jornada laboral).
Y es que la demanda de atención urgente ha aumentado en algunos centros de salud en más de un 25% respecto al pasado año en mismas fechas, lo que ha ocasionado mayores tiempos de respuesta en la atención. Según fuentes de la consejería, en Urgencias se clasifican a los pacientes por nivel de prioridad (en función de la gravedad), por lo que supone atender en poco tiempo a aquellos pacientes que presentan síntomas más graves de lo normal.
La tasa provisional de gripe también ha aumentado durante la semana, situándose en 233 casos por cada 100.000 habitantes. Dada la facilidad de contagio de estos virus gripales, se recomienda a la población mantener una serie de medidas higiénicas básicas para evitar su transmisión o posible contagio, usando pañuelos desechables, taparse la boca al toser o estornudar y, especialmente, lavarse las manos frecuentemente.
