Se acabó la cuarentena para la médico cooperante de Médicos sin Fronteras (MSF) que fue repatriada a España hace algunas semanas, procedente de Malí, ante el riesgo de contagio por el virus del ébola, tras 21 días sin ser detectado ningún tipo de síntoma que altere la salud de la afectada. Estas tres semanas suponen el periodo máximo para poder descartar, de forma definitiva, que exista cualquier riesgo que entrañe contagio.
Desde el pasado 20 de noviembre esta profesional sanitaria de Navarra permanece en constante observación en la sexta planta del hospital Carlos III de Madrid, casualmente la misma en la que perecieron los dos misioneros afectados por el virus, y en donde también estuvo ingresada la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, la cual hoy puede realizar vida normal tras haber superado la terrible enfermedad. 
Al parecer la cooperante se habría pinchado de forma accidental con una aguja, al entrar en contacto con material contaminado por el virus. En ese momento, la médico (de la que no se han trascendido más datos de carácter personal por orden expresa del centro hospitalario y MSF) fue llevada desde Malí en un avión medicalizado fletado por la propia ONG. Cabe destacar que, al no tratarse de sangre, la carga viral era menor, por lo que las posibilidades de superar el posible contagio aumentaron.
Después de tres semanas realizando numerosas pruebas, la salida de la cooperante del hospital madrileño posiblemente se hará efectiva durante la jornada de hoy y mañana, según comentan fuentes sanitarias del propio Carlos III.
Por otra parte, el ébola no ha parado de expandirse por África Occidental. Según los últimos datos presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son ya casi 18.000 el número total de casos detectados (en concreto, 17.942). EL nuevo balance de víctimas indica que la mayoría de fallecidos (6.388) eran originarios de Liberia, Sierra Leona y Guinea.
