Durante la 66ª edición de la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebrada recientemente en Ginebra (Suiza) y que contó con delegaciones de la mayoría de Estados Miembros de la organización, además de plantearse un amplio número de programas para mejorar la salud (ceguera y discapacidad visual, enfermedad mental, enfermedades tropicales, etc.), el encuentro tuvo como objetivo avanzar en la reforma de la institución.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, dio a conocer los avances realizados en la aplicación de la citada reforma, además de varios informes que muestran una visión global de los progresos realizados hasta el final del primer trimestre de 2013 en torno a tres áreas: programas y establecimiento de prioridades, gobernanza y gestión, así como un plan de alto nivel para llevar a cabo la reforma. “Contar con un plan de aplicación exhaustivo y detallado para la reforma de la OMS, dotado del correspondiente presupuesto, es primordial para gestionar el cambio, seguir de cerca los avances y movilizar los recursos requeridos para las actividades propuestas en relación con la reforma”, señala uno de los informes.
Entre los objetivos de la reforma recogidos en los textos, se encuentran la mejora de los resultados sanitarios, centrarse en las intervenciones y esferas donde la OMS desempeña un papel único y adoptar un sistema de financiación que facilite centrarse en estos objetivos.
España apoyaría un único objetivo: alcanzar la cobertura sanitaria universal
Durante su intervención, la delegación española apoyó la unificación de los Objetivos de Desarrollo posteriores a 2015 y los de la Conferencia Río+20, reforzándolos y garantizando así un enfoque multidisciplinar que tenga la salud pública como prioridad.
Este es el planteamiento que realizó la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Gobierno español, María Mercedes Vinuesa Sebastián, durante su intervención. “El medio ambiente, las migraciones, el urbanismo o la nutrición afectan de manera inexorable a la salud”, explicó Vinuesa.
Por este motivo, Vinuesa apuesta por imponer una perspectiva multidisciplinar de búsqueda simultánea del desarrollo y de mejora de los niveles de salud mundial. “Sabemos también que la salud y el desarrollo están íntimamente relacionados” y ha afirmado que “una acción y cooperación multisectorial, con un enfoque de salud en todas las políticas”.
Junto a España, muchos países apoyan a convergencia de ambas metas, para que la perspectiva de desarrollo sostenible se incluya en el marco del desarrollo socioeconómico.
No obstante, la delegación española apoya la idea, aún no oficial, de alcanzar un sólo objetivo de salud, la cobertura sanitaria universal, tal y como defiende la OMS. “Para España sería importante definir un marco integral de salud global que considere la cobertura universal, los determinantes sociales económicos y ambientales, y un enfoque basado fundamentalmente en los derechos humanos”, señaló Vinuesa.
Por otra parte, la directora española alaba el sistema sanitario español y habló sobre la alta valoración que tiene por parte de los ciudadanos. “España goza de un sistema de salud altamente valorado entre sus ciudadanos ya que no sólo atiende a enfermedades proporcionando todo los servicios necesarios con un alto nivel de calidad, sino que además les da seguridad”.
Planes de acción de la OMS 2014-2015
Durante esta Asamblea, se volvieron a tratar temas de gran importancia en material de salud mundial, como son la vigilancia integral y metas para la prevención y el control de enfermedades transmisibles, el “Proyecto de plan de acción para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020”, el “Proyecto de plan de acción integral sobre salud mental 2013-2020” y el “Proyecto de plan de acción para la prevención de la ceguera y la discapacidad visual evitables 2014-2019”.
En el ámbito de la promoción de la salud a lo largo del ciclo de vida, se realizó un seguimiento y valoración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud, a través de un documento donde se valorará su desarrollo después de 2015. Asimismo, se hizo un seguimiento de las recomendaciones de las comisiones convocadas para mejorar la salud de la mujer y el niño.
En cuanto a las enfermedades transmisibles, se debatió el plan de acción mundial sobre vacunas, se observaron las enfermedades tropicales desatendidas y se analizó la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (2005), la preparación ante una gripe pandémica y un documento sobre poliomielitis.
También se valoraron los productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación; diversa documentación sobre financiación y coordinación, la cobertura sanitaria universal, el personal de salud y, entre otros documentos, la cibersalud y nombres de dominio de Internet para la salud.
Chan declaró que la reforma de la OMS y su financiación es un proceso gradual y que “refleja los esfuerzos por mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en la OMS, así como su programación y financiamiento, aunque se requieren y se realizarán más mejoras”.
