El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha derogado la resolución del Servicio Vasco de Salud, promulgada en mayo de 2016, por la que se obligaba a los profesionales enfermeros a administrar vacunas sin tener la correspondiente prescripción médica previa. Este órgano jurídico confirma, así, la actuación del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Vitoria en noviembre del pasado año. 
De esta forma, la decisión de la Justicia considera que la resolución antes citada entra en conflicto con Real Decreto de prescripción enfermera, publicado en 2015, que indica que la labor de la enfermería ante cualquier fármaco debe ir siempre respaldada por la supervisión de un facultativo.
Las razones que exponía Osakidetza para la aprobación de esta decisión se basaban en que la adopción del calendario y las campañas de vacunación dependen directamente de la autoridad sanitaria competente.
Por su parte, el Tribunal Superior argumenta que dicha decisión solo atañe a los directivos del Servicio de Salud, pero no a estos profesionales, y que, por el contrario, afecta de forma directa a los enfermeros; por otro lado, este organismo considera que la legislación sobre prescripción en vigor, como regulación del Estado, responde al interés general, y que la resolución de Osakidetza pretendía limitar su jurisdicción.
Así, el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería (SATSE) han querido mostrar, en una nota de prensa, su satisfacción con esta sentencia, ya que pone de manifiesto los problemas de índole jurídica que acarrea el Real Decreto en cuestión, que ha suscitado consecuencias para el desempeño laboral de los profesionales. Por ello, estas dos instituciones ofrecen diálogo y negociación para la modificación de esta norma, lo que significaría una mayor protección legal para los sanitarios, así como una mejora en la seguridad de los pacientes.
