A día de hoy la mutilación genital femenina (MGF) afecta en el mundo a unos 140 millones de mujeres, en el caso de Europa a más de 500.000. Entono a 180.000 niñas están en riesgo de sufrirla y de hecho, en España, se calcula que en la actualidad corren riesgo 17.000 niñas. Su origen es desconocido y los motivos de su práctica son un conjunto de factores culturales, religiosos y sociales muy arraigados.
Según el editorial publicado en la revista Metas de Enfermería, cuya autora es Cristina Francisco del Rey, profesora de la Universidad de Alcalá, la MGF tiene un significado especial para los enfermeros ya que su cercanía con la población facilita el abordaje de este tema. Estos profesionales se encuentran por tanto en una posición “muy sensible” en la detección de situaciones de riesgo y pudiendo evitar que se produzca la mutilación en la niña.
El artículo aborda que la MGF es un fenómeno que requiere su estudio por parte del profesional enfermero, así como el conocimiento de los argumentos en los que se apoyan sus seguidores. Es por ello el compromiso que requiere este fenómeno y la responsabilidad del personal sanitario en su prevención.
La MGF aparte deconllevar consecuencias perjudiciales para la salud, representa un atentado contra los Derechos Humanos. Tal y como apunta la OMS esta práctica “refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema de discriminación contra mujeres y niñas”.
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