Hace más de tres años desde que la Unión Europea pidió a España que cumpliera la Directiva europea de prevención de lesiones causadas por instrumentos cortopunzantes en los centros sanitarios.
El pasado mes de mayo finalizó el plazo fijado por las autoridades comunitarias para publicarse la Orden que adapta la legislación estatal a la Directiva 2010/32/UE, sobre prevención de este tipo de lesiones, y el Gobierno de España aún continúa pendiente de tomar una determinación.
El Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (INHTS) señala que, en el caso de los profesionales de la salud, los cortes o pinchazos constituyen el 50% de los riesgos de accidentes en el puesto de trabajo. Según los datos de 2010, este tipo de accidentes afectó a más de 1,2 millones de trabajadores sanitarios europeos, siendo enfermeros el 46%.
Aprobada en 2010, la Directiva europea viene demandando en las administraciones y empresas su desarrollo en todos los centros sanitarios públicos y privados de España. No obstante, la mayor parte de las Comunidades Autónomas aún no la han puesto en práctica, dejando “en manos” del profesional, el que éste evite un corte o pinchazo. Los pinchazos o cortes conllevan una elevada posibilidad de contagio de virus potencialmente mortales.
Una combinación adecuada de medidas puede prevenir más del 80% de accidentes
Diversos estudios europeos y de otras partes del mundo demuestran que combinar una formación adecuada, prácticas más seguras en el trabajo y el uso de material sanitario cortopunzante que incorpore dispositivos de seguridad pasiva, pueden prevenir más del 80% de los accidentes por pinchazo.
Además de la repercusión en el estado de salud de la persona, dichas lesiones provocan importantes gastos económicos. Normalmente, los gastos de la realización de pruebas tras un accidente laboral van desde los 80 euros (si la persona tiene todas las vacunas al día) hasta los 1.100 euros, solo en pruebas, si no está vacunado, por ejemplo, del la hepatitis.
Los enfermeros: el colectivo con mayor riesgod de sufrir estos accidentes
El Sindicato de Enfermería SATSE ha exigido al Gobierno que cumpla inmediatamente la Directiva europea, por la que se obliga al desarrollo en todos los centros hospitalarios y sanitarios de medidas eficaces que pongan fin a este tipo de accidentes, los cuales constituyen el principal riesgo para la salud de los enfermeros que, por otra parte, también son el colectivo con mayores posibilidades de sufrirlos.
En esta línea, SATSE colaboró con el Gobierno español en la trasposición de la Directiva europea a la normativa española, realizando además distintas propuestas para crear un entorno de trabajo lo más seguro posible. Entre estas propuestas, SATSE insisitió en la necesidad de marcar plazos concretos para el cumplimiento de las actuaciones y de establecer sanciones a aquellos que incumplan o vulneren los protocolos de actuación e información. Asimismo, desde el Sindicato de Enfermería señalan que es necesario formentar “una verdadera cultura” de prevención, que se traduzca en buenas conductas promovidas por la Administración como responsable de crear un lugar de trabajo más seguro para el profesional.
