Desde el 1 de noviembre ya funciona la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO), tras el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno de la institución académica, donde se incluye además un conjunto de medidas para que el proceso de transición se produzca “con todas las garantías”.
De este modo, hasta que finalice la adaptación del antiguo edificio de la escuela universitaria, la nueva facultad contará con las instalaciones usadas por los antiguos centros de Enfermería y Medicina, las aulas ubicadas en el anexo al Hospital General y aquellas con que cuentan en el Hospital Universitario Reina Sofía.
Tras la fusión de los dos centros, los actuales titulares de órganos de gobierno unipersonales han cesado en sus cargos, con efecto del 31 de octubre de 2013, al igual que las juntas de centro. El rector de la UCO, José Manuel Roldán Nogueras, nombrará un nuevo equipo directivo en funciones, que estará formado por el decano, tres vicedecanos y el secretario, que estarán en funciones hasta que tomen posesión los titulares de elegidos tras un proceso electoral. Uno de los órganos unipersonales (decano o vicedecano) será un profesor permanente adscrito al Departamento de Enfermería.
Tras la puesta en funcionamiento de la nueva facultad, los servicios de secretaría, biblioteca, informática y conserjería de las anteriores facultades de Medicina y Enfermería han pasado a formar parte de la nueva facultad y se ha constituido un único servicio en cada una de las especialidades.
Con el fin de garantizar una adecuada transición y la adaptación del funcionamiento del nuevo centro, durante el presente curso se mantendrán los vicedecanatos responsables de Asuntos Hospitalarios. Los actuales consejos de estudiantes de las titulaciones de Medicina y Enfermería mantendrán su representación en la nueva facultad, hasta que se produzca la constitución de un nuevo consejo que los sustituya. También se mantendrán el presupuesto y el funcionamiento como hasta ahora.
Desde un principio, los alumnos de Enfermería mostraron su desacuerdo contra esta fusión pero no han podido evitar esta medida que la UCO defiende para ahorrar costes. Tras el acuerdo, adoptado en el mes de febrero, se constituyó una comisión encargada de delimitar el proceso de fusión.
