El proyecto de Historia Clínica Digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) en que trabaja el Ministerio de Sanidad también será interoperable desde la sanidad privada, de manera que un médico pueda tener acceso a toda la información clínica de su paciente. Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Ana Mato, durante la clausura de la Jornada de presentación del Estudio RESA 2013, elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que está formado por las principales aseguradoras y grupos hospitalarios privados de España.
En un principio, este proyecto estaba pensado para hacer interoperables las historias clínicas de los pacientes desde los diferentes servicios autonómicos de salud, de manera que un médico pueda acceder a la información completa de un paciente con independencia de donde se encuentre.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha criticado esta decisión, ya que puede incurrir en un “delito al vulnerar la especial confidencialidad de los datos clínicos”.
El Ministerio está desarrollando un programa informático con datos de más 16,5 millones de historias clínicas y solo faltan cuatro Comunidades por incorporarse, lo que podría suceder durante este año.
Asimismo, Mato ha declaro que están “valorando la necesidad de integrar todos los sistemas de información, lo que conllevaría incluir en este sistema las historias de los centros no pertenecientes a la red pública, lo que evitará repetir pruebas diagnósticas siempre en beneficio del paciente”. “Es una oportunidad de complementar e integrar la información clínica de los pacientes, supondría un ahorro de recursos y un incremento de la seguridad en la práctica asistencial para los pacientes”, ha afimado la ministra.
A través del nuevo programa informático, un médico de la sanidad pública podrá acceder a los informes y a las pruebas que le hayan realizado a su paciente en la sanidad privada y viceversa.También está previsto que, en un futuro, el propio paciente pueda acceder de forma segura a su propio historial, tanto a los informes de la sanidad pública como de la privada, a través de Internet, mediante el Documento Nacional de Identidad (DNI) electrónico.
