La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que se ponga fin a la discriminación, el acoso y la falta de respeto que, según la organización, dificultan la capacidad de las matronas para proporcionar una atención de calidad a las mujeres y los recién nacidos. Además, ha insistido en que se mejoren sus condiciones de trabajo.
“Es hora de reconocer el papel fundamental que desempeñan las matronas en mantener a las madres y los recién nacidos vivos”, explicó el director del área de la Salud de la Madre, la Infancia y la Adolescencia de la OMS, el doctor Anthony Costello. “Sus voces han sido escuchadas por mucho tiempo, y con demasiada frecuencia se les ha negado un asiento en la mesa de toma de decisiones”, añadió Costello.
En muchos países las matronas carecen de una educación adecuada, y no cuentan con el apoyo regulatorio y legal necesario. Por eso sería importante aumentar el apoyo a estas profesionales, así como fortalecer la educación y reglamentación que rodea a la obstetricia ya que, cada año, más de 300.000 mujeres mueren al dar a luz y 2,7 millones de recién nacidos mueren durante los primeros 28 días de vida, muchos por causas evitables.
La OMS advierte que las matronas juegan un papel vital en la prevención de estas muertes, pero sólo cuando su trabajo es de calidad y cuentan con una educación y regulación basada en las normas internacionales.
