El estudio “Future Health Index – España” recientemente publicado, tiene como objetivo analizar el futuro de la sanidad en relación con el acceso de los ciudadanos a las tecnología, la innovación, la integración sanitaria o la conectividad de los servicios de salud.
Este estudio global ha sido organizado por Philips en relación con el MIT Technology Review. En él han colaborado 25 expertos de la salud a nivel nacional. En total, se han entrevistado a 33.000 médicos, enfermeros, nutricionistas, y demás profesionales de la salud. Hay que sumar distintas compañías aseguradoras y miembros de la sociedad de 19 países y de los 5 continentes. La tendencia a una población más envejecida en la cual cada vez va a haber más enfermos crónicos, ha encendido el interés de la comunidad internacional para saber cómo enfrentarse a esta situación.
En cuanto a la confianza del sistema sanitario, en España nos llevamos el oro con un 71%, seguido de cerca de Francia, Singapur, Canadá y Suecia. En el otro extremo se encuentra China, con una mayor diferencia entre la percepción y confianza en su sistema sanitario y su calidad.
Si hablamos de la “salud conectada”, ¿cuál se podría considerar el aspecto más positivo? La mayoría de los profesionales sanitarios entrevistados se ha decantado por atención domiciliaria.
Sin duda, el acceso intrahospitalario a los historiales médicos es uno de los factores más importantes en la conectividad de la sanidad. De los pacientes que han sufrido trastornos respiratorios, cardíacos, ginecológicos o cáncer, han tenido problemas de fertilidad, o han estado o están embarazadas, el 32 % afirma que la última vez que acudió a un servicio sanitario, los profesionales de este campo compartieron su historial médico.
Según las conclusiones sacadas del estudio, la mejora de la conectividad y de las tecnología aplicadas a la sanidad, supondrá un avance en la calidad de todos los sistemas de salud, además de paliar los efectos del envejecimiento de la población.
