El Instituto I3B de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) y los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit han desarrollado un programa de realidad virtual e inteligencia artificial que facilita y mejora la eficacia en el diagnóstico y el tratamiento del trastorno de espectro autista (TEA). 
De esta forma, de acuerdo con lo expuesto por el propio centro universitario en un comunicado, este proyecto, pionero a nivel mundial, se denomina “T-ROOM” y consiste en la recreación, en un entorno virtual, de situaciones cotidianas del entorno familiar. Con ello, a lo largo de sesiones de media hora de duración, se pretende estimular el oído, la vista y el olfato de los niños participantes, monitorizando, al mismo tiempo, la actividad electrodermal, mediante una pulsera, y el movimiento de los ojos, con una gafas de eye tracking.
Asimismo, a través de cámaras y técnicas de inteligencia artificial, “T-ROOM” permite evaluar los movimientos corporales de los pacientes, con lo que se pretende alertar de posibles alteraciones, denominadas estereotipias, relacionadas con el TEA, apuntan desde la universidad.
Mariano Alcañiz, director del Instituto I3B de la UPV, y Luis Abad, neuropsicólogo y director de los Centros de la Red Cenit, han sido los encargados de dar a conocer este proyecto, cuya presentación tuvo lugar el pasado 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Alcañiz quiso poner de manifiesto, según lo expuesto en la citada nota informativa, que el propósito principal del programa es ofrecer a los niños con TEA y a sus familiares una herramienta capaz de disminuir el tiempo de diagnóstico que constituya, por otro lado, un entorno terapéutico de intervención.
En este sentido, de acuerdo con los datos ofrecidos por la universidad en el citado comunicado, el trastorno del espectro autista afecta, en la actualidad, al 1% de los nacimientos, y una de las principales complicaciones que presenta el tratamiento de esta condición es la gran diversidad de síntomas de las patologías existentes.
