El Centro de Investigaciones de Resultados y de Política de Salud, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, ha realizado un estudio que demuestra que las muertes de pacientes después de operaciones quirúrgicas comunes, disminuyen cuando los hospitales contratan más enfermeras con títulos del nivel de primer título universitario.
Según recoge el número de marzo de la revista Health Affairs, los investigadores concluyeron que si los 134 hospitales de Pensilvania del estudio hubieran aumentado en 10 puntos porcentuales el número de enfermeras con títulos de cuatro años de estudios, podían haberse salvado las vidas de unos 500 pacientes que tuvieron intervenciones quirúrgicas de especialidades como cirugía general, vascular u ortopédica.
El estudio no señalaba por qué sobreviven más pacientes a las operaciones quirúrgicas, pero con anterioridad los centros habían confirmado que unas enfermeras mejor preparadas ofrecen niveles más exhaustivos de vigilancia de los pacientes y observan pequeños cambios de su estado que pueden provocar la muerte por complicaciones, aún cuando todavía era posible actuar.
Según la Asociación Estadounidense de Colegios de Enfermería, “Los programas del primer título universitario de enfermería abarcan toda labor docente que se imparte en los programas de título y de diploma asociados y tratan más en profundidad las ciencias físicas y sociales, la investigación de enfermería, la salud pública y de la comunidad, la dirección de enfermería y las humanidades. En la otra parte del trabajo del curso se insiste en el desarrollo profesional de los estudiantes, se prepara el nuevo curso para un mayor alcance de la práctica, y se dota a las enfermeras de una mejor comprensión de los aspectos culturales, políticos, económicos, y sociales que afectan a los pacientes e influyen en la prestación de los cuidados de salud”.
