“Hablar un lenguaje único es importante para la enfermería”. Son palabras de Mery Benigna Bravo, coordinadora de epidemiología y vocal del Consejo Directivo Nacional del Colegio de Enfermeras de Perú. Para Bravo, tanto el lenguaje común como la informatización son dos asignaturas que su país tiene en cuenta a la hora de mejorar el sector sanitario especializado en enfermería. Y es que tras una visita a la capital de España hace pocos días, estas profesionales sanitarias han podido conocer de cerca a labor del Consejo General de Enfermería (CGE) y la situación de esta profesión en nuestro país.
Conjuntamente con un grupo de enfermeras mexicanas se les ha explicado el funcionamiento de diferentes plataformas con las que cuenta el CGE, como InfoEnfermería, han visitado un hospital y han podido analizar las posibilidades de aplicar estas herramientas en Perú.
Cuenta Benigna que allí “disponen de doctorados, pero todavía no se reconoce el cargo de gerencia, a pesar de contar con una ley que nos avala para poder obtener cargos de gestión”. Formarse como enfermero en Perú requiere un tiempo estimado de 5 años, siendo un proceso de educación continua para poder optar a la licenciatura. No obstante, la parte del cuidado humanizado necesita una profunda renovación y una atención máxima, además de usar la metodología científica propia del sector que nos ocupa.
Uno de los inconvenientes es el escaso número de enfermeras docentes para el gran volumen de pacientes que requieren sus servicios. “Utilizamos menos tiempo del que desearíamos para poder mejorar la calidad en el cuidado de nuestros enfermos”, argumenta Bravo.
Ismaela Canales, enfermera de la Unidad de Cirugía y docente de la Universidad de Wiener en Perú, afirma que “se llevan una grata experiencia de lo aprendido en Madrid, y más concretamente en el CGE”, recalcando la importancia que tiene el proyecto de preescripción de medicamentos en España.
