El Colegio de Enfermería de La Rioja ha avisado de “la grave situación de indefensión que atraviesa la profesión en cuanto a la efectiva puesta en marcha de las especialidades enfermeras, cuando se han seguido todos los pasos para que sean una realidad”.
En este aspecto, desde la entidad colegial se recuerda la puesta en marcha de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, Real Decreto de Especialidades Enfermeras, reglamentaciones y desarrollos de las mismas, “además de la convocatoria anual de plazas para la formación de especialistas.
Para Pedro Vidal, presidente de la citada institución colegial, “el problema se produce cuando los profesionales, tras superar las duras pruebas de acceso, se forman dentro del Sistema Nacional de Salud”. “Una vez finalizada esta formación, excepto las matronas, no tienen ninguna posibilidad de ejercer esa especialidad, como es el caso en La Rioja en que en Salud Mental todos son especialistas pero no tienen ese reconocimiento, esto supone un motivo más de frustración para el especialista”, añade.
Las especialidades de enfermería fueron aprobadas en 2005 y seis cuentan con planes de estudios aprobados (Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona), Enfermería de Salud Mental, Enfermería Geriátrica, Enfermería del Trabajo, Enfermería de Cuidados Médico Quirúrgicos, Enfermería Familiar y Comunitaria y Enfermería Pediátrica) y sus plazas de enfermero interno residente (EIR) asignadas cada año, pero solamente la especialidad de Matrona tiene una categoría reconocida en el Servicio Riojano de Salud (SERIS).
En el resto de especialidades, cuando las enfermeras finalizan dos años de residencia, “se encuentran con que se han formado para un puesto de trabajo que todavía no tiene asignada un categoría en el sistema”, señalan desde la institución colegial.
Por otra parte, la especialidad de Enfermería en Cuidados Médico Quirúrgicos continúa sin tener aprobado su plan de estudios, a pesar de que existe una propuesta presentada y previamente aprobada por unanimidad por los miembros de su Comisión Nacional, y avalada por el Consejo General de Enfermería y por las sociedades científicas enfermeras.
“Hoy en día la práctica no puede entenderse sin especialización”
La entidad colegial afirma que “la complejidad de los servicios que presta la enfermería en la actualidad es creciente y un enfermero especializado posee cualificaciones complementarias y conocimientos avanzados en un ámbito determinado de los cuidados de enfermería”. Esto repercute “en beneficios para la población en forma de una mejor prestación de cuidados de salud con criterios de calidad para el paciente y racionalización de costes para el sistema, estimulando a los enfermeros en su crecimiento y consolidación profesional”.
“Difícilmente puede entenderse hoy en día la práctica habitual de nuestros hospitales de que una enfermera pueda ser desplazada, incluso dentro de un mismo turno de trabajo, de una unidad a otra que tienen, obviamente, diferentes niveles de especialización y complejidad”, concluyen desde el Colegio de Enfermería de La Rioja.
