Los recortes sanitarios no han dejado en silencio a unos profesionales que reclaman mejores condiciones para poder ofrecer asistencia de calidad. Son muchas las voces que se han alzado desde que comenzó la conocida crisis y los responsables políticos comenzaron a aplicar sus medidas. Medidas muy cuestionadas entre el sector sanitario. Entre las últimas voces que hemos podido escuchar, se encuentra el CECOVA, desde donde reclaman un proceso extraordinario de consolidación de empleo . Pero no solamente los enfermeros se han visto perjudicados por los grandes recortes realizados en el sector, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha anunciado la convocatoria de movilizaciones en toda España el día 21 de octubre y no descarta la posibilidad de realizar una huelga general. La indignación de este colectivo profesional se debe al incumplimiento por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, anteriormente dirigido por Ana Mato a la que ha sucedido Alfonso Alonso, de lo acordado en el pacto firmado con el Foro de la Profesión Médica en el año 2013. Entre otros aspectos, denuncian que el acuerdo establecía otorgar más dinero público al sector, una realidad que se sitúa sin embargo en menos de un 6% del PIB.
Por otro lado, critican el texto que el Ministerio está elaborando sobre la implantación de las Unidades de Gestión Clínica ya que “no recoge” el liderazgo de los profesionales médicos, “ni excluye” que los incentivos a los profesionales vayan ligados al ahorro ni contempla que el nombramiento del director se deba realizar a través de concursos públicos y sí que sea por libre designación, es decir, explica Mirallès, que se realicen “a dedo”.
Desde la CESM han explicado que e 41,6% de los médicos que trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS) no cuenta con un contrato fijo. Además, indican que a pesar de que el salario de los médicos ha disminuido cerca del 25% desde 2010, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado tan solo les asigna una subida salarial del uno por ciento para el próximo año. Francisco Mirallés, secretario general de la CESM, ha establecido una cifra de entre 5.000 y 7.000 médicos que han perdido su trabajo en el SNS en los últimos años. Denuncian desde la CESM que estos datos afectan a la calidad asistencial que se ofrece al paciente.
