Los padres de un menor hospitalizado sólo disponen de tres días libres en el trabajo para acompañar a su hijo. Los padres afectados consideran que son muy pocos días y piden que se amplíen los permisos para garantizar el acompañamiento durante el ingreso de los menores. Actualmente hay un listado con 109 enfermedades, como el cáncer, que permite a los progenitores disponer por ley de una reducción de jornada sin perder salario.
Pasado este tiempo de tres días, las opciones que tienen los padres si quieren permanecer al lado de sus hijos son: agotar días de vacaciones, pedir una excedencia o pedir ayuda a familiares y amigos. «Debería cambiarse la ley para que recoja la posibilidad de estar acompañando a tu hijo en el hospital durante el periodo que conlleve la hospitalización», replica Laura Bernaldo una madre que solo pudo cogerse tres días en su trabajo para estar con su bebé ingresado por bronquitis.
El problema de Laura es que el caso de su hijo no está en el centenar de enfermedades graves que sí cuentan con una cobertura laboral especial, por ejemplo: cáncer, trasplantes, trastornos psiquiátricos o cardiopatías. Casos en los que se puede pedir una reducción de jornada.
En el caso de padres que donan órganos a sus hijos existe una problemática adicional por las diferentes pruebas que debe realizarse antes de la intervención. Araceli Gómez, de la Asociación de Ayuda a Niños de Trasplante Hepáticos, destaca que «todos estos momentos en los que el donante debe ausentarse de su puesto de trabajo no están reconocidos».
Por esta razón, también piden que se modifique la ley para regular específicamente la figura del donante, equiparando la baja por donación a la baja por maternidad.