En junio, el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publicaba la resolución establecida por las consejerías de sanidad y educación de la comunidad. Una resolución que recogía las estrategias de salud escolar. La polémica viene del protocolo oficial para que los propios profesores suministren los medicamentos a los alumnos que lo necesiten y cuyos padres así lo pidan.
Los sindicatos no han tardado en responder. Gumersindo Rodríguez, presidente del ANPE calificó esta metida de “auténtica temeridad” y señalaba que “los profesores asturianos tienen acreditada su valía en materias tan diversas como las tareas administrativas, la mediación de conflictos, los trabajos de biblioteca o comedor y hasta hacemos de vigilantes de seguridad y de conserjes, pero esto es demasiado. Ahora, también sanitarios si el sentido común no lo remedia».
El Sindicato de Enfermería (SATSE) también expresó su posición contraria a esta norma en un recurso contencioso-administrativo que ya ha sido admitido a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Desde este sindicato las calificaciones atribuidas a la medida no han sido mejores que desde el de los profesores, la califican de «temeraria e intrusista”. Según el sindicato el profesorado no está formado para asumir estas responsabilidades que son “propias de otras profesiones como la Enfermería”.